Lolo Reyes intenta marcharse de un defensa en RijekaCon un ritmo cansino y sin demasiada profundidad. Esas fueron las dos principales carencias del Betis en Rijeka, donde no pudo sumar un triunfo que le hubiera valido para dar un golpe en la mesa dentro de su grupo europeo.

Los verdiblancos, a pesar de sus intenciones, nunca terminaron de plasmar sobre el terreno de juego su teórica superioridad ante los croatas.

Sí se pueden rescatar 20 minutos de fluidez verdiblanca, los inmediatamente posteriores al gol de Cedrick. Fue el único rato en el que el Betis, arremolinado en torno a la figura de Salva Sevilla, dio sensación de superioridad y verdaderamente rondó el segundo gol. De hecho llegaron varias ocasiones que pudieron cambiar el signo del partido.

El propio Cedrick, Juanfran o Braian Rodríguez las tuvieron en sus botas. El resto del encuentro, poco.

Los heliopolitanos tuvieron más el balón que el Rijeka, que se limitó a esperar atrás agazapado para lanzar contragolpes. Incluso en algunas fases del choque casi todo el juego se desarrollaba en el campo de los croatas. De todas formas fue más un dominio territorial que otra, como sucedió en el tramo final del partido donde el Betis embotelló al conjunto local.

A pesar de que hubo condicionantes, no deben servir de excusas ni que se tratara de un campo pequeño o la dureza con la que se empleó el Rijeka, no siempre castigada por el colegiado. Al Betis le faltó una marcha más. Lento en la circulación de balón, a los béticos le costó encontrar la manera de desarbolar a una ordenada defensa local. Es difícil recordar ocasiones claras en la segunda parte, más allá de la que tuvo Nosa cuando estaba dispuesto a rematar en el área y un defensa le arrebató el balón in extremis.

De mediocampo en adelante sólo dio sensación de frescura Cedrick. El congoleño fue el mejor del Betis en tierras croatas. No sólo por el magnífico gol que cortó de raíz con el flojo comienzo de partido bético, sino porque fue el único que encaró a su par. Desbordó con velocidad e incluso tuvo alguna ocasión más en la primera parte para haber marcado.

Junto con Cedrick se puede rescatar el rato de la primera parte de Salva Sevilla. Cuando apareció el Betis trenzó el mejor fútbol. Luego el almeriense se fue diluyendo y con el centrocampista todo el juego del equipo. Ni Juanfrán por la derecha ni Braian Rodríguez estuvieron afortunados.

Había cierta expectación en el uruguayo por verle en su primer partido como titular. Ni el equipo conectó con delantero, ni él encontró la manera de aparecer. El caso es que Braian apenas creó peligro y sólo fue destacable su pelea. De momento no parece que sea una alternativa real para la necesitada delantera bética en la que, con Rubén Castro lesionado, sólo Jorge Molina ofrece garantías reales.

En una noche en la que el ataque bético estuvo romo, sí fue reseñable el trabajo oscuro que realizaron Xavi Torres, Lolo Reyes y Jordi Figueras. Los tres apagaron más de un fuego en la zaga. Claro que eso no fue suficiente para que el Betis sumara los tres puntos en Rijeka.

Javier Carbonero