Salva Sevilla celebrando un golHoy el Betis salía raro, sin los titulares que nosotros hacemos titulares, con casi ningún fichaje de esos que nos encandilan en el duro verano sin pan y circo.

Con lesionados, con reservados para el próximo partido de la Europa League.


Raro raro raro... Y Salva Sevilla.

Es bueno decir por mi parte que siempre me gustan esos jugadores que parecen defenestrados pretemporada a pretemporada. Y hoy salían de inicio dos de ellos. Dos de esos jugadores que en una casa los situaríamos en el trastero bético.

Uno va camino de confirmarse como el mejor fichaje del verano, y ya era nuestro. Vaya partidazo que se ha hecho Matilla, parecía un pulpo cruzado con el teletransportador de Star Trek. Estaba en todos lados y lo cogía todo.


El otro es Salva... Un jugador que tiene magia y que parece que aprendió mucho del Curro que recibió los honores de la Fundación Heliópolis la semana pasada. Betiscurro, como dice bien el maestro. Y de su montera pareció beber Salva, de apellido Sevilla para adoptar el nombre de la ciudad a su magia futbolera.

No sé si ha sido su mejor partido con el Betis, lo que sé es que no olvidaré este partido en mucho tiempo, si es que lo olvido.


Dos piezas de trastero que parecía que llevan toda la vida en el salón principal de nuestra casa. Las sorpresas que da el trastero cuando el míster confía en ellos.

Tres puntos que dan una tranquilidad para apoyarse y no despeñarse. Una luz al final de un túnel que no era largo pero sí preocupante.


Ojalá el trastero siga sacando sorpresas para nuestra satisfacción.

Juan Carlos Pérez