Imagen del R.C.D. Español - Real BetisNo quedará precisamente para el recuerdo el partido que el Betis firmó en Cornellá contra el Espanyol.

La única noticia positiva fue el punto que sirvió al conjunto de Pepe Mel para estrenar su casillero esta temporada.

El resto fue una sensación de espesura en el peor partido de lo que va de curso. Curioso que fue el encuentro más flojo de todos los que ha jugado y el que mayor recompensa ha obtenido.

El Betis pisó poco el área periquita y apenas se puede recordar ocasión de gol alguna. Si acaso la falta lateral que ejecutó Verdú y que un defensa blanquiazul estuvo a punto de desviar a su propia portería. Durante el resto del partido el Betis ofreció pobres argumentos ofensivos y recordó a alguno de esos partidos de temporadas atrás en los que apenas tuvo profundidad.

Lejos de acercarse al equipo que acostumbra a tener gusto con el balón en los pies, los de Mel parecieron peleados con la pelota. Muchas imprecisiones en los pases hicieron que apenas construyera fútbol. Lo más llamativo de todo es que estos errores llegaban en muchos casos sin que la presión del Espanyol fuera asfixiante.

No funcionó el centro del campo en la creación. Xavi Torres sólo aportó en la resta y Nosa se manejó con un ritmo cansino y fallón.

Hasta Verdú, que volvía a la que fue su casa, se fue contagiando del partido y fue de más a menos. Sí es verdad que el exquisito centrocampista bético fue el que trató de dar algo de más sentido al juego bético.

Las bandas tampoco ofrecieron alternativas. Cedrick sí se dejó ver en alguna ocasión, aunque sus aventuras en solitario no fueron lo eficaces que en partidos anteriores. Juan Carlos, inédito. El madrileño no termina de encontrarse a gusto en la banda derecha, ya que es un extremo clásico de desborde y no se desenvuelve igual en las diagonales hacia dentro. De momento, con Cedrick en forma, tiene complicado volver a su hábitat natural.

Con este panorama los verdiblancos no inquietaron a Casilla que vivió una plácida tarde. En partidos como éste es cuando más se echa de menos a Rubén Castro. El canario resolvió la temporada pasada más de un encuentro de estas características de un Betis espeso en ataque. Media ocasión o un balón suelto le sirven al 24 verdiblanco para golear. Por eso su recuperación es imprescindible.

Claro que de la visita a Barcelona también se puede extraer alguna conclusión positiva. Además del punto, el Betis consiguió dejar por primera vez en la temporada -Liga- su portería a cero. Igual que el equipo se mostró incapaz en ataque, en defensa ofreció cierta solidez y el Espanyol tampoco construyó fútbol con claridad.

La seriedad del polivalente Chica y de Amaya tuvo mucho que ver, como también las intervenciones fundamentales de Guillermo Sara en dos claras ocasiones del Espanyol. Paradas que alejan el debate de la portería y que ayudaron a que el Betis sumara su primer punto de la temporada en Cornellá, a pesar de su fútbol gris.

Javier Carbonero