Las dos primeras responden al nombre de Andersen y Sara y estarán bajo palos. Ambos tendrán ante sí el difícil reto de hacer olvidar a un Adrián que sorprendió a propios y extraños el curso pasado y que ahora prueba fortuna en la Premier. No obstante, el danés, indiscutible con su selección y capitán de la misma, cuenta a sus espaldas con experiencia más que de sobra como para asumir el reto sin problemas. Y prácticamente ocurre lo mismo con el argentino, uno de los más prometedores de su país y que busca demostrar que está preparado para competir en Europa.
Mientras, habrá tres nuevos en la defensa. En la diestra, un Steinhöfer que está sorprendiendo a sus compañeros por su seguridad, potencia y recorrido, aspectos por los que también se ha caracterizado siempre otro de los fichajes, Dídac, aunque en su caso habrá que esperar que su problemas de pubis no vuelvan a entrar en escena y le dejen sacar a relucir todo ese potencial que hizo que el mismísimo Milan se fijase en él. Completa la zaga Figueras, un central que ya lo hizo bastante bien el año pasado en las filas del Rayo y que ahora viene a apuntalar un eje central de la zaga donde tendrá que pelear bien duro por un puesto con Perquis, Paulao y Amaya.
Y la medular es prácticamente nueva. Para asumir galones ha llegado Verdú, un jugador distinto, capaz de jugar de mil maneras diferentes y saber dar en cualquiera de ellas el último pase; alguien que se está entendiendo de maravilla con Nosa y que a poco que lo haga también con Rubén Castro o Molina puede dar muchísimas alegrías al Villamarín. Por detrás, ejerciendo de ‘hombre escoba’ optan a estar un Lolo Reyes que pasa por ser uno de los talentos más emergentes del fútbol suramericano, pero al que le hará falta algo más de tiempo para acostumbrarse a nuestra liga por culpa de una lesión de rodilla. Más rápida será la adaptación del último en llegar, un Xavi Torres que ya fue fundamental para que el Levante conociese las mieles europeas por primera vez en su historia y que, después de pasar por el Getafe, busca demostrar que su fútbol puede haber perdido algo de brillo, pero no quilates.
Pero también hay refuerzos para las bandas. Para ello, se ha rescatado de nuevo a un Juan Carlos en quien se tienen depositadas muchísimas esperanzas, deseando que las lesiones no le impidan mostrar su mejor versión. Además, está Cedrick, una de las sensaciones de la pretemporada y que promete desborde, velocidad y entrega en cualquiera de las dos alas. Algo parecido ocurre con Juanfran, quien podrían desenvolverse tanto de extremo como de lateral en la derecha y cuyo compromiso con el proyecto ha quedado claro desde antes incluso de que estrenase su nueva camiseta.
Las dos últimas de estas nuevas trece barras del escudo, en la delantera. Con Chuli, que quiere aprovechar la oportunidad de seguir creciendo y demostrar que lo que hizo la temporada pasada en el Recreativo no fue casualidad, que podría incluso repetirlo en Primera. También está Braian Rodríguez, un nómada del fútbol suramericano que explotó en el Huachipato chileno y que pondrá su corpulencia, juego aéreo y disparo al servicio del equipo. Incluso, y como no se puede ampliar el emblema verdiblanco, queda fuera una decimocuarta franja que responde al nombre de Rennella y que buscará demostrar a base de goles y buen juego en el Lugo que merece ser la primera de la planificación del próximo año.
En definitiva, se ha acometido una reestructuración profunda de un vestuario que el curso pasado deparó grandes alegrías a la afición y que ahora, con más de una docena de cara nuevas, renueva ilusiones y expectativas en el seno de la fiel infantería verdiblanca, esa que no sólo puede llevar a gala las trece barras de su escudo, sino que también han llegado otros tantos futbolistas con hambre, calidad y ambición suficientes para llevarlas aún más alto esta temporada.
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[/RIGHT]J. Julián Fernández[RIGHT]enido, [/RIGHT]J. Julián Fernánde