23000 almas un viernes a las 9:30. Faltaron muchos y pienso en sus caras y sus lugares de origen... Aquellos que peregrinan al santuario verdiblanco y que no lo hacen como yo, a 15 minutos de mi casa, sino con un gran sacrificio desde pueblos a decenas de kilómetros, con peñas que aúnan béticos para fletar autobuses, que se aprietan en coches para hacer vida verdiblanca, pero que por la propia limitación de un horario infernal cercenan la afluencia a nuestro campo de miles de béticos que quieren y no pueden.

Y los niños, que son la savia de nuestro beticismo, aquellos que sueñan con vestir la camiseta del Betis sólo para ir a animar a su equipo y que este año han hecho de sus carnés de infantiles un grotesco recuerdo de cómo no poder ir al Betis por culpa de unos horarios fanfarrones, marrulleros, injustos, insolidarios y directamente antifutbolísticos.

Tenemos una afición que sufre con estas cosas y sería bueno que se diese un golpe encima de la mesa. Jugar viernes y lunes es machacar al béticos, a su base más sólida y que nunca abandona, que no lo hizo ni en los peores momentos, y que ve cómo con el virus letal de los horarios va mermando su capacidad de asombro y aumentando la del resentimiento. Nilescrane, brillante como pocos, lo explica muy bien en este blog: http://www.betisweb.com/real-betis-b...o-partido.html

Yo soy más brusco y me **** en las teles, me **** en ellas porque mi campo se llena porque hay béticos con ganas de ver al Betis, porque vienen de toda la piel de toro y quieren poder venir en horarios de partidos de fútbol, no en horarios de programas de tertulias barriobajeras. Me **** en las teles porque se lo merecen y me quiero desahogar, porque el Villamarín no ve el sol y un árbitro al mismo tiempo desde hace muchos partidos y porque cuando vuelvo a mi casa veo menos autobuses de pueblos que son parte del alma del Betis.

Y sí, hemos ganado... Gracias Betis.

La recontracronica