Este proyecto nace, en su primera intención, como algo provisional y definido como un “ensayo pedagógico” en el que la Junta para la Ampliación de Estudios sería la encargada, entre otras cuestiones, de:
- - Dirigir este nuevo organismo.
- - Realizar las labores de inspección.
- - Proponer al Ministerio los catedráticos de instituto.
- - Separar de las funciones docentes a quienes no se identificasen con sus métodos o su labor fuera poco eficaz.
Partiendo de las ideas de la Institución Libre de Enseñanza el Instituto-Escuela fusionó la educación primaria y la secundaria. Por ello, en él se encontraban alumnos desde los 5 años de edad hasta los 17. De esta manera, la formación se dividía en nueve cursos: los tres primeros destinados a la “Sección preparatoria” y los seis siguientes a la “Segunda enseñanza”.
La ratio no sobrepasaba los 30 alumnos en las clases teóricas ni los 15 en las prácticas. Además de las materias fundamentales existía otro tipo de formación según el sexo. En este sentido, los niños asistían a laboratorios y talleres de madera o metal mientras que las niñas aprendían labores y economía doméstica.
El Instituto-Escuela también contemplaba la formación de los futuros profesores dejando un espacio para el desarrollo de un plan de prácticas en el que se disponían tareas de complemento y ayuda a los docentes. Para el acceso a ello se requería ser español, tener cumplidos los diecisiete años, y cursar los estudios universitarios en la Facultad de Ciencias o Filosofía y Letras.
Para la evaluación de la labor realizada se redactaba una memoria anual. En este sentido, 1925 supuso un año interesante por la entrada en la Universidad de la primera promoción del alumnado del Instituto-Escuela. El gran éxito obtenido derivó en:
- - La obtención de un carácter permanente (pese a que en sus inicios constituyera algo provisional).
- - Su trasvase a otras ciudades mediante la creación de nuevos centros en Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga.
Con la llegada de la Segunda República se obtiene un notable impulso económico al Instituto-Escuela que tuvo como consecuencia el aumento de actividades educativas como los intercambios con alumnado extranjero o las Colonias de vacaciones.
Sin embargo, la guerra de 1936 provocó el comienzo del fin del Instituto-Escuela y, posteriormente, los vencedores optaron por su eliminación. Aún así, en 1940 Jimena Menéndez-Pidal, Carmen García del Diestro y Ángeles Gasset, antiguas profesoras del mismo fundan el Colegio “Estudio”, una institución privada que resistió al franquismo y que, actualmente, continúa el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza.
Fuentes:
Guerrero, E., Quintana, D. y Seage, J. (1977) Una pedagogía de la libertad: la Institución Libre de Enseñanza. Cuadernos para el Diálogo, Madrid.
Negrín, O. (2005) Historia de la educación en España: autores, textos y documentos. UNED: Madrid.
por jose1907
@contrerasrosado