Interior del Benito Villamarín, estadio del Real Betis Balompié.Fue un día realmente sensacional, llevaba nervioso 3 o 4 días porque iba a ir al fin a ver a mi equipo después de 15 años siguiéndolo incondicionalmente.

Lo dicho, este fin de semana entero ha sido único e irrepetible y no solo por el partido, en otros aspectos de mi vida las cosas también han mejorado muchísimo en este fin de semana, pero sin duda, la visita al Benito Villamarin ha sido MAGICA

Nada más ver aparecer a David (el amigo que me llevaba) ya se me acelero el corazón, ya para entonces llevaba enfundada mi gorra, mi mariconera y mi elástica del glorioso. Salimos a las 4 menos 10 desde Puerto Real, tras unas conversaciones béticas en el coche (que malo es Figueras) llegamos al peaje que anunciaba la proximidad del hogar del equipo que llevo en mi corazón.

Por fin llegamos a Sevilla y aparcamos cerca de la salida a Cádiz y algo lejos del estadio, al bajar del coche me sorprendió el fresco que corría por las calles. Nos pusimos en camino para el estadio y David me iba conduciendo camino a la gloria, gloria de ver por primera vez mi estadio, antes de llegar nos cruzamos a unos cuantos chavales con sus camisas verdiblancas y ya ahí me da cuenta lo cerca que estaba del Benito Villamarin, primero David me llevo a ver la residencia Heliópolis, luego pasamos por la CD y ya al fondo veía lo que tanto deseaba ver, el gran estadio que desde ayer lo considero como mi casa.

Llegamos a las inmediaciones del estadio y quede impresionado con la parte de fuera de tribuna, lo primero que hicimos fue entrar a la tienda oficial, ya empezaba a hacer calor, pero al entrar en la tienda me pareció el paraíso, no solo por la agradable temperatura, (que también ayudaba) también por ver tanto verdiblanco junto, bueno también ayudaba las buenas dependientas que tiene la tienda, algo que en mi pueblo escasea, guapas y béticas (guapas sí que hay eh, no penséis mal).

Después de salir de la tienda, fuimos a coger sitio para ver llegar a los jugadores, impresionante tanto el calor como el ambiente, primero llego el Numancia con un jugador que reconocí y viejo conocido de la afición bética, Isidoro.

Después de la entrada de los rojillos, hubo una espera que se me hizo interminable hasta ver lo primero que me emociono de verdad, el autobús bético con el cuerpo técnico y los jugadores en su interior, fueron saliendo uno a uno, de ellos destaco la fuerte presencia que tiene Ruben Castro, el tamaño de Alfred N´Diaye y sobre todo que por fin pude ver a mi jugador favorito, Lolo Reyes.

Después de ver por primera vez en mi vida a los jugadores David me llevo a comprar la entrada, entrada que conservare de por vida (Fondo 1er anfiteatro derecha 3, fila 5, asiento 162, puerta 21), pero antes de eso mi primer refrigerio en las inmediaciones del estadio.

Después de comprar la entrada David me llevo a ver el monumento a la afición y luego de eso a dar una vuelta entera al estadio y finalmente a conocer a la peña BW (me caísteis muy bien, no os preocupéis, entiendo lo del tiempo, os agradezco el tiempo que nos dedicasteis), conocí a Pelu y a otro chaval mas del que no me dijeron el nombre, y Pelu me dio un calendario de la temporada y una revista que también conservare para siempre.

Después de conocer a esta gran peña ya nos dirigimos a la entrada de fondo por donde entramos al estadio, el de seguridad sabiendo que era mi primera vez casi ni me rasgo la entrada, y después de subir unas cuantas escaleras me emocione por segunda vez al ver el estadio, es precioso e impresionante, entre como un niño a un parque de atracciones, pero claro yo tenía unos sentimientos fuertes por ese estadio, después de entrar no paraba de mirar a todos lados impresionado por cada cosa que veía (gran video-marcador y grandes béticas).

Después de unas fotos me senté en mi asiento y me puse a mirar a los porteros que salían a calentar y más tarde a los titulares, me quede embobado viendo todo el calentamiento, hasta que volvieron a vestuarios y me puse a mirar de nuevo el estadio, gol norte estaba lleno y los supporters empezaban a animar, y eso fue precedido del increíble tifo de esta gran peña "como balas de cañón" (enhorabuena por ese gran tifo), era impresionante, pero a continuación sucedió lo que más me emociono, empezó a sonar el himno, nuestro himno y cantar el himno fue lo más emotivo de todo el día... sin palabras. Gracias afición por hacerme vivir ese momento.

Después de ese momentazo comenzaba el partido y no tarde mucho en emocionarme por cuarta vez con el pase en profundidad de Cejudo y la gran definición de Rubén, el ambiente era espectacular y en una de esas veces que miraba a las increíbles gradas marco el Numancia, no me di ni cuenta, pero pensé que somos el Real Betis, no podemos ganar sin sufrir, entre una cosa y otra llego el fin del primer tiempo y David y yo fuimos a comprar un refrigerio e hicimos algo que espero que se convierta en una tradición, nos comimos nuestro bocadillo (mientras lo hacia había una chica que no paraba de mirarme, pero estaba en shock por todo lo vivido y no le hice mucho caso, si lo lees, era yo jajaja), luego volvimos a nuestros asientos y me dispuse a ver la segunda parte.

Segunda parte que vi concentrado en el juego por lo que solo puedo decir el salto que di de mi asiento cuando el árbitro pito el penalti, en ese momento me levante, me fui a las escaleras y grabe todo el penalti, penalti que casi finaliza con la rotura de los altavoces de mi móvil, desde este momento hasta el final solo destacar a parte de los nervios, la ocasión que vi desde mi asiento en la que Ruben Castro paro la pelota en el área y dio un pase de la muerte que Nono estrello en el palo.

Después finalizo el partido con mi corazón en un puño y con la alegría monumental que me dio la victoria.

De camino al coche vi todo el ambiente que había en el estadio en la calle, la gente por en medio de las carreteras, los numerosos atascos y las aceras súper pobladas, llegamos al coche y escuchamos lo que dijo Anquela "esta afición no es de primera, es de champion" no me he sentido más orgulloso de mi beticismo en mi vida.

Y así es como mi sueño se cumplió y supero mis expectativas.

Porque los sueños también se cumplen y el mío se cumplió de forma inmejorable este domingo.

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Ir a Sevilla a cumplir un sueño