José Núñez NaranjoEl próximo miércoles, tres de julio, hará 44 años que D. José Núñez Naranjo fue elegido como presidente del Real Betis Balompié en el Salón de Actos del Colegio Claret, donde se celebraban habitualmente las Asambleas Ordinarias y Extraordinarias del Club.

Su entrada como máximo responsable se producía en una delicada situación de la Entidad, en lo deportivo y en lo económico. En lo primero, el Real Betis se encontraba en Segunda División y en lo económico, el Club arrastraba una gran deuda. Pero la buena administración, la austeridad y el rodearse de una Junta Directiva formada por José Antonio Rufo Moya, José León, Juan Manuel Mauduit, José Antonio Palomino, José Antonio García Espejo, Enrique Velázquez, Antonio Picchi, Juan del Nido, José Martínez, Antonio Moreno, Manuel Peralta, Urbano Blanes y Pablo Belloso, en la Secretaría Técnica José María de la Concha y en la Secretaría General Manuel Simó hizo que el Club fuera recuperándose hasta ascender a la primera categoría en la temporada 1970/71.


Yo recuerdo los años de la presidencia de Núñez como una larga etapa de cordialidad, de vivir una Secretaría donde su presidente se preocupaba y se ocupaba de todo el personal. Aquella Secretaría de la calle Conde de Barajas era algo especial, donde sus empleados, Cardoso, Nicolás, Pepe Rodríguez, su hermano Rafael y Quijano parece que trabajaran para un negocio familiar, donde no había una hora concreta de salir porque el tiempo no contaba, lo que importaba es que se trabajaba para el Betis.

En la fiesta de los Reyes Magos, en el patio de la Secretaría, los hijos de los empleados recogían sus regalos; posteriormente, ya hacia 1977 o 78, esta fiesta infantil se trasladó al Estadio, donde participaban también los niños de los jugadores. En ese patio se han celebrado hasta bautizos de algunos hijos de empleados.


Núñez siempre tuvo una especial atención a la cantera, a la que dedicó una importante partida presupuestaria cada año, a pesar de las carencias económicas existentes, con la seguridad de que era el futuro del Club. También atendió de manera singular a las Peñas Béticas, exhortando a sus directivos a que no escatimaran tiempo en atenderlas.

A poco de llegar a la Presidencia, propuso que había que hacer un partido homenaje a beneficio de las familias de los jugadores Andrés Aranda y Peral, ya fallecidos. Tardó en conseguirlo, pero en septiembre de 1971 se celebró el partido, en el que se invitó a las viudas de los dos míticos jugadores al palco. Para mí fue uno de los momentos más emotivos que he vivido.

A lo largo de diez años Núñez afrontó situaciones muy difíciles, pero su gestión eficaz y transparente le dio credibilidad porque se reconocía su afán de superación, su honradez y su fe. Por eso, todos los béticos aquella noche mágica del 25 de junio de 1977, en la que el Real Betis Balompié conseguía la primera Copa del Rey, nos sentimos tremendamente orgullosos de nuestro presidente, porque gracias a él y al magnífico equipo que conformó, nos transportó al olimpo. Radio Sevilla lo declaró con todo merecimiento como Sevillano del Año en la faceta deportivo-futbolística.

Hace justamente un año, cuando celebrábamos el 35 aniversario de la l Copa del Rey, D. José Núñez junto a los héroes del 77, se dirigió a todos los que estábamos allí y su mensaje, lleno de emoción y sentimiento bético, fue para decirnos, para reclamarnos, que defendiéramos la unidad, que el Betis siempre tiene que estar unido. Los años de su presidencia en el Real Betis fueron de entrega total, continua y desinteresada, como corresponde a un buen bético. Descanse en paz, gran señor.

Isabel Simó Rodríguez
Consejera del Real Betis Balompié