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Estreno mi parte correspondiente en este blog cada vez más agotada y desgastada por la actualidad verdiblanca. Que si jeque por aquí, que si Castel por allá, Lopera más fresco que una lechuga y jugando al despiste.

Mientras, nos movemos por arenas movedizas, jugando con fuego, apunto de hundirnos en un descenso doloroso debido a que supuestamente este año sí la plantilla estaba capacitada para algo más. Partidos con corage y sin suerte, desgana con suerte y otras veces, todavía mejor: desgana y derrota.

Y al final, volvemos al punto más asqueroso y viciado en el que podemos estar: Una cortina de humo tras otra.

Resulta que cuando las cosas se ponen un poco feas, salen compradores de medio mundo con jugosas ofertas que Ruiz de Lopera, ”luchador incansable de este equipo” estudia día y noche. ¿Para qué? Para que una y otra vez no venda.

Y para colmo, el colmo: aparece un jeque árabe con millones en el bolsillo, dispuesto seguramente a acabar con la idiosincrasia del Real Betis Balompié y a utilizarlo como si de la liga máster del Pro Evolution Soccer se tratase. Y eso si el millonario de nombre enrevesado verdaderamente existe.

Pero lo que más me duele, lo que más me importa, es que nuestro Betis bordea como de costumbre el descenso con un juego triste y sin ganas. Nosotros, ilusionados y bobalicones como siempre, le seguimos para ver tan penoso y bochornoso espectáculo.

Unos se muestran indiferentes, otros están llenos de ideas a las que los de arriba hacen oídos sordos.

Pero todo, absolutamente todo, parece tan delirante como en el Show de Truman: Parece un escenario en el que siempre se dispusieran las mismas tristezas y las escasas alegrías a las que estamos acostumbrados.

Y cada loco con su tema. Ya digo. ¿A quién le importa? ¿Realmente nos importa que manipulen de esta forma al equipo de nuestros pensamientos? Yo ya no sé que pensar…

Mientras, el humo denso inunda nuestros pulmones…

PD: Gracias por leerlo.

HaushinKa