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¿Dónde se podrían reunir los béticos para hablar del Betis?

Es una pregunta que me hago muy a menudo. Es obvio que la afición está más que revuelta, que cualquier movimiento se transforma o se le transforma en un anti o en un pro. Es claro que no hay un mecanismo capaz de hacer que las sinergias béticas se vean representadas y tengan una voz. Para ello entiendo que se deberían dar unas concordancias y unas situaciones que en la actualidad son muy difíciles de dar.

Pero me parecería magnífico un marco de diálogo entre béticos donde cualquiera, dentro de un sistema amparado en unas normas básicas, pudiese expresar en mesas redondas, en charlas, en ponencias, lo que piensa del Real Betis actual. Historia, leyendas, fútbol, no fútbol, todo lo que rodease al club en un encuentro que nos permitiese oir y hablar, nos gustase o no lo que oyésemos, pero con la seguridad de que allí se hablaría del Betis.

Un punto de unión donde pudiésemos oir magistrales ponencias sobre el Betis por parte de béticos muy preparados, que los hay. Por béticos muy capacitados y que aportarían tan rico material al Betis actual que no dejaría indiferente a nadie, y menos a la imagen del Betis.

Esta imagen se vería robustecida por insignes béticos que hablarían del Betis, por jugadores de leyenda que contaría sus experiencias, por béticos que expresarían sus inquietudes, por artistas que espolearían el repertorio de arte ligado al Betis a través de estas reuniones.

Sería, en suma, un momento donde podrían asistir a estrenos exclusivos de películas perdidas, exposiciones de fotografías o incluso de coleccionismo donde béticos mostrarían a otros béticos todo ese maravilloso tesoro que el Betis, dentro y… sobre todo, fuera, tiene derramado entre los béticos.

¿Cómo llegar a ese marco? Es quizá la pregunta mágica. Siempre he pensado que los guiños tienen que partir de quienes llevan la nave verdiblanca, las formas deben ser consensuadas y, sobre todo, integradoras. El Betis es muy grande y cualquier intento de coartar la participación es ya de por sí un fracaso.

Sueño ese día, lo sueño muchas veces.