El pasado domingo 13 de diciembre, el equipo, el grupo de jugadores que representa a nuestro queridísimo Betis, Real Betis Balompié, dentro del campo de juego nos dio una alegría, una de las poquísimas que últimamente nos llevamos por temas deportivos porque en otras cuestiones las alegrías hace tiempo que olvidaron vestirse de verde y blanco.

El pasado domingo, el equipo que lucía la verdiblanca ganó, ganó holgadamente según el marcador final. El juego del equipo no fue tan brillante como refleja el resultado definitivo, ni el dominio tan aplastante como podría parecer, pero se ganó. Y además la victoria se ve acompañada de otros resultados que nos devuelven, tras casi dos meses, a la zona de ascenso a primera división. Una zona que esta plantilla, sobre el papel, no debería abandonar en toda la temporada, pero que por su actitud y rendimiento sobre el césped insiste en no consolidar.

Por tanto, la alegría para los/as Béticos/as es doble: victoria y recuperación de un puesto de ascenso. Lo que todo Bético desea, que su Betis gane y que su Betis suba a primera allá por el mes de Junio. Esto que parece tan de perogrullo, tan obvio, para algunos se vuelve turbio, tan turbio posiblemente como la malintencionada información que emana del club y de sus medios de información cotidianamente.

Y es que, tras un domingo de alegría doble por la victoria deportiva y el puesto clasificatorio, algunos círculos se entretienen en utilizarla para atacar, para echar en cara a muchos/as Béticos/as el buen fin de semana del equipo. Se utiliza una victoria deportiva para alimentar una de las mentiras más repetidas por los círculos loperianos: “la oposición quiere que el Betis pierda”.

Para cualquier Bético con un mínimo de sentido común y una pizca de decencia esta afirmación es absolutamente descabellada, pero todos sabemos que en ciertos rincones y, desgraciadamente, en la cúpula directiva del club el sentido común y la decencia son conceptos que hace tiempo quedaron olvidados.

Habría que recordar, para que nadie se lleve a engaño, que un Bético o una Bética ante una victoria de su Betis, Real Betis Balompié, no puede sino alegrarse y si además se ocupa de nuevo un puesto de ascenso a primera división mucho más, pues ningún Bético deseará quedarse en segunda antes que subir a primera.

Eso sí, alegrarse por las victorias del Betis, Real Betis Balompié es una cosa y desear que acabe de una vez la tortura y la humillación de nuestro Betis es otra bien distinta. Desear que el Betis gane, desear que el Betis ascienda a final de temporada, eso todos los Béticos y Béticas lo quieren, lo que no aguantan es que, gane o pierda, suba a primera o se quede en segunda, el Betis no sea el Betis, que el Betis no sea de, por y para los Béticos/as, que se nos siga engañando y mintiendo.

Por todo esto, y ahora más que nunca…

VIVA EL BETIS… MANQUE PIERDA,
LOPERA VETE YA… MANQUE GANE.