Abuelo, el Betis ha vuelto porque la afición fue al campo con alegría e ilusión a un partido que habíamos perdido 5-0 en la ida.

Abuelo, el Betis ha vuelto porque los béticos han vuelto a comprender y dar sentido al "manque pierda".

Abuelo, el Betis ha vuelto porque volvemos a ser respetados después de jugar de tú a tú al mejor equipo del mundo.

Abuelo, el Betis ha vuelto porque durante muchos minutos los béticos soñaron que lo imposible era posible.

Abuelo, el Betis ha vuelto porque subamos o no (que vamos a subir) los béticos vuelven a estar orgullosos de serlo.

Abuelo, el Betis ha vuelto porque la gente escucha “Betis” en cualquier parte de España y vuelve a esbozar una sonrisa

Abuelo, ayer por la noche en el Villamarín, el Betis volvió a ser tu Betis, ese que me enseñabas a querer desde que tenía pañales. Antes, durante y después del partido no paré de pensar en todos esos béticos del “cuarto anillo” que como tú se sentirán orgullosos de la vuelta del verdadero Betis, del reencuentro con unos ideales y de la capacidad de una afición de rebelarse de nuevo ante las circunstancias.

En definitiva abuelo, el Betis, tu Betis, ha vuelto porque como tú me decías por encima de victorias o derrotas, al igual que en la vida misma, priman la lucha, el señorío, la humildad, la entrega, la alegría y la valentía por un ideal.

El "manque pierda" ha vuelto, no habrá quien nos pare…