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Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera:
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado
Francisco de Quevedo
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Amor constante más allá de la muerte.- Quevedo
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El más bello poema de amor en lengua castellana, según la crítica literaria.
Y curiosamente, el soneto está escrito por el poeta más sarcástico, mordaz y pendenciero del Barroco; si no, que le pregunten a Góngora.
Lo paradójico de Quevedo es que no tuvo éxito con las mujeres, y nunca encontró respuesta a su amor, tal como él lo entendía.
A diferencia de Lope de Vega, que sí vivió amores apasionados, Quevedo estaba demasiado herido en muchas facetas de su vida y compensó estas deficiencias con la ironía y el desengaño.
Su concepto del amor era muy actual, porque él consideraba que el amor no debía buscar la posesión.
Siendo éste un soneto bellísimo, a mí me gusta tanto o más, otro que él compuso y que acaba diciendo:
"No verán de mi amor el fin los días:
la eternidad ofrece sus blasones
a la pureza de las ansias mías."
Ni que decirte tengo la guasita que se arma en la clase, cuando comentamos el soneto, y ellos leen lo del “polvo”.
Saludos
También me gusta éste:
Si hija de mi Amor mi Muerte fuese,
¡Qué parto tan dichoso que sería
El de mi Amor contra la vida mía!
¡Qué gloria, que el morir de amar
naciese!
Llevara yo en el alma adonde fuese
El fuego en que me abraso, y guardaría
Su llama fiel con la ceniza fría
En el mismo sepulcro en que durmiese.
De esotra parte de la muerte dura
Vivirán en mi sombra mis cuidados,
Y más allá del Lete mi memoria.
Triunfará del olvido tu hermosura;
Mi pura fe y ardiente, de los hados;
Y el no ser, por amar, será mi gloria.
Quevedo