El partido jugado por el Real Betis Balompié frente al Getafe podría tener dos visiones bien distintas.

Una mala, pues se perdió una oportunidad de poder distanciarse de un rival directo, abrir una mayor brecha sobre los equipos que luchan por entrar en puestos europeos y además poder recortar distancias a equipos que actualmente superan al verdiblanco.
Ya decía Pepe Mel en la rueda de prensa posterior al partido que el punto conseguido le era insuficiente para luchar por el objetivo europeo que se ha marcado el equipo heliopolitano.

Pero ante un rival muy parejo al equipo bético, que solo se separan entre ellos por un punto y un puesto clasificatorio, y tras ver el partido realizado por el equipo verdiblanco, el punto conseguido también podría darse por bueno.
El equipo de Luis García fue claro denominador en la primera parte y con ocasiones de cierto peligro a lo largo de todo el encuentro. Venia el equipo azulón de una buena racha liguera sin perder en sus últimos cinco encuentros (ya seis con el empate frente a los verdiblancos), y cuando un equipo entra en una racha positiva es difícil de romperla.
Pero el empate también se podría calificar positivo por varias razones. Sigue manteniendo la distancia con el propio equipo getafense y además le gana el gol-average, famoso factor en el último descenso precisamente frente al equipo madrileño. Aumenta la distancia sobre el Rayo Vallecano, aspirante a entrar en puestos europeos, además de ampliarla sobre el eterno rival. Mantiene las distancias sobre dos equipos que le preceden: Valencia y Real Sociedad. Y solo la ve perdida en dos puntos sobre el Málaga, que aún habrá que ver si puede o no jugar competición europea la próxima temporada.

Mención aparte vuelve a tener el colegiado del encuentro, más pendiente y preocupado de lo que sucedía fuera del terreno de juego que de lo que acontecía en su interior, volviendo a ser perjudicado el equipo verdiblanco tras no señalarse como penalti una caída en el área de Rubén Castro tras falta de Borja, que además llevaba acarreada una tarjeta amarilla que hubiese supuesto la expulsión del mediocentro azulón.

Y ahora, aunque sea difícil de hacer, pensar en el Granada y no en el siguiente partido, tarea harto complicada. Paso a paso, como hasta ahora ha hecho el equipo verdiblanco y tan buenos resultados le ha dado.

Miguel Díaz
Colaborador de Betisweb