Sólo había ganado el Real Betis tres veces en el Estadio de Riazor. Ayer se produjo la cuarta de la forma que mejor se le esta dando esta temporada al equipo verdiblanco: por su pegada.

Recordó el partido ante los deportivistas a los ya disputados en Bilbao o Getafe, cuando tras ponerse por delante en el marcador e igualarles los rivales la contienda, los derrotó por KO técnico, con contras letales o goles de bella factura. Y es que actualmente al Betis en un intercambio de golpes pocos le derrotan.
Nadie pensaba que ante bajas tan importantes como la de los tres mejores centrales, el hasta ahora lateral izquierdo titular o de la ausencia del jugador que más peligro creaba por banda, iba a salir el Betis tan victorioso en los últimos choques.

Porque Pepe Mel sigue teniendo a toda la plantilla enchufada. Todos cuentan, todos son importantes, todos se sienten válidos y valorados.

Adrián sigue siendo un seguro bajo los tres palos; Amaya y Dorado dan seguridad defensiva, ya sea por arriba o por abajo; Nacho y Chica cumplieron con creces en sus respectivas bandas, sobre todo el malagueño con dos asistencias de gol; Cañas sigue cortando balones por doquier; Beñat es imprescindible en este Betis y que le hace crecer con el paso de las jornadas; Campbell parece haber encontrado su posición en el equipo jugando en la banda izquierda, además de ayer marcar su primer gol en el Betis de bellísima factura; Salva Sevilla es ya un habitual en el once titular verdiblanco jugando donde debe, la mediapunta; Molina sigue ayudando con su entrega, lucha y trabajo; y Vadillo, que ha vuelto a ser lo que todos esperaban de él.

Mención aparte para Rubén Castro. El canario le marcó al único equipo que le faltaba en Primera División, y lo hizo por partida doble. La venganza se sirve fría, y así la sirvió el 24 verdiblanco para reivindicarse ante aquellos que no le querían por tierras gallegas.

Este Betis da para soñar, pero hay que tener los pies en el suelo. Quedan muchas jornadas por delante, aunque más de la mitad del trabajo realizado para cumplir el objetivo. Una vez conseguido, a disfrutar.

Llegará al Villamarín el equipo de los récords en la Liga española. Será difícil vencerles, pero como siempre digo, no imposible.

Miguel Díaz, Colaborador de Betisweb.