El Betis tiene defectos, como todos, pero hay días en que el entrenador y los jugadores consiguen taparlos con las virtudes. En eso se basa el fútbol. Ante el Granada, jugadores que habían destacado y mucho, días atrás, como Cañas, Beñat, Paulao o Adrián, mostraron su cara B.

Iriney se reinvindicó comiendose al mediocampo bético y Mikel Rico se hizo fuerte. Por debajo de Barça, Real Madrid y Atlético de Madrid hay una tremenda igualdad y el día en que no estás a tope, te
sacan los colores. Ya lo advirtió Mel, hablando de las tradicionales "cagadas" del Betis tras una gesta, como fue la victoria en Getafe colocándose cuarto.

Ahí sigue el Betis a pesar de la pifia, quedando más patente la igualdad de la que hablaba. A su favor, que goza de una efectividad goleadora envidiable. En su contra, que si sale a medio gas se convierte en un equipo vulgar. Y ahora, el derbi. Dicen algunos que el favorito es el Betis. Me niego a pensarlo. Soy de los que dicen
que en los derbis no habría favoritos ni aunque uno de los dos jugara
en tercera.

Carlos Hidalgo
Onda cero Radio