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Nueve “emanas” y media, si no más, se ha llevado el bueno de Emaná esperando que el Mickey Rourke del Fontanal le pusiera el trozo de hielo a la altura del ombligo, como se lo puso a Kim Basinger en una de las escenas más tórridas del cine erótico de los ochenta, y se consumara así el fichaje más esperado desde épocas antidiluvianas.Nueve “emanas” y media de incertidumbre sobre este camerunés que en vista de sus declaraciones parecía que había nacido en Bami (no confundir con el otro camerunés M´Bami que al final no llegó a firmar en el verano de 2006). Y es que para una vez que nos encontramos a un mushasho que se quiere poner la camiseta verdiblanca a toda costa, no veo necesario que se le haga pasar por ese calvario, porque se arriesga a que lo deje compuesto y sin Emana, pero así son los designios de donmanué y disfruta con eso.
Y para darle un toque más exótico a esta nueva versión de “Nueve emanas y medía” faltaba la tercera en discordia. La tercera pata (¡¡y que patas madre mía!!) del banco para que esta aventura tuviera todos los ingredientes. Y es que Emaná , como si se tratara de la Pantoja con su madre , se ha traído a su emana, una escultural belleza de ébano, que si Castel hubiera estado ya con los mandos de la playBetis en su poder, hubiera dado toda su yeguada “Torreluna” por montar esa yegua…(Blas daría a Epi sin dudarlo) y todos los paneles solares de sus energías fotovoltaicas hubieran sido pocos, para recoger todo el calor que le entra a uno cuando ve a la emana de Emaná como yo la he visto contonearse San Pablo arriba… San Pablo abajo.
Si señor Emaná, a eso se le llamo yo animar a una afición alicaída, y es que necesitamos de estos aditamentos ajenos al propio juego del balompié, ya que los del juego brillan por su ausencia desde hace mucho tiempo.
Otro día hablaré de la gorrita de Emana, que entre la gorra de éste y la de Sobis, llevan las cabezas como dos estuches de rotuladores carioca, en el caso del brasileiro, nunca mejor dicho.
Habréis notado que a veces escribo Emana, y otras Emaná…no es ni por capricho ni una falta de ortografía , es que el propio Emana/á ha dicho que da lo mismo como se diga.
Pero lo que mucho beticismo espera como el maná caido del cielo, no es a Emaná y su emana no, lo que esperamos muchos béticos, es que a más tardar la próxima emana, donmanué pase a ser el lete que dejó en su juventud, y que estos coletazos de su deliriums tremens que aún estamos soportando, no provocado por el alcohol en este caso sino por una ingesta masiva de actimel, no le den por dan un giro de 180 grados y mande a Castel a freir energías renovables a Carmona…y se haga cargo de la nave verdiblanca la misteriosa opción B, que sólo la conocen donmanué y su lorito de repetición. Esa que según cuenta nos lo dejará en el palco por los siglos de los siglos, amén …
Que así no sea.
fdo. El albañil engominado.