El 25 de abril los británicos atacan diversos puntos de Puerto Leith y Grytviken, casi sin oponer resistencia, el siniestro Teniente de Fragata Alfredo Astiz se rinde y es hecho prisionero. Durante años se ocultó a la opinión pública argentina que el ahora condenado por cometer crímenes de lesa humanidad depuso las armas sin apenas pegar un tiro.
El 1 de mayo comienzan los bombardeos sobre Puerto Argentino. Cinco aviones Harrier son destruidos y un buque británico seriamente dañado en los primeros combates. Galtieri ordena la movilización de los jóvenes nacidos en 1961 y se dirige a la nación para asegurar que la Argentina responderá a cualquier ataque apoyándose en el derecho que tiene a defenderse.
El hundimiento del “General Belgrano” y la destrucción del “Sheffield”....
El punto de no retorno en la guerra se alcanza el 2 de mayo, cuando el submarino británico “Conqueror” hunde al buque argentino “General Belgrano”, que se encontraba fuera de la zona de exclusión marítima y aérea que habían establecido los británicos al inicio del conflicto. En pocos minutos, el barco se hunde llevándose consigo la vida de 323 marineros. La opinión pública argentina, indignada, exige a los militares que den respuesta contundentes a la tragedia, por la que propia Thatcher fue muy cuestionada, dentro y fuera del Reino Unido.
Dos días después, aviones “Super Étendard” argentinos, aún sufriendo una considerable desventaja tecnológica, atacan al destructor “Sheffield” con misiles “Exocet” y consiguen hundirlo provocando la muerte de decenas de marineros británicos. Ante la escalada violenta, la ONU hace un último intento de terminar con el conflicto solicitando a ambos contendientes que retiren sus tropas de la zona, sin embargo, tres días después el pesquero argentino “Narwall” será hundido por aviones británicos. Las autoridades argentinas denunciaron este hecho y señalaron que las embarcaciones de emergencia fueron también ametralladas por la aviación enemiga.
Mientras el 13 de mayo llegan a Montevideo los prisioneros argentinos de las Geórgias del Sur, durante la siguiente semana se producen encontronazos entre aviones argentinos y buques ingleses en diversas zonas de las islas, como Puerto Calderón (Isla Borbón, Gran Malvina) donde los argentinos pierden 10 aviones, o cerca de la propia capital, donde los británicos sufren la pérdida de un helicóptero y daños en dos fragatas. El 16 de mayo, los buques mercantes argentinos “Río Carcarañá” y “Bahía Buen Suceso” son averiados seriamente por la aviación británica, ése mismo día el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar reconoce que las gestiones para alcanzar la paz han sido “inútiles”.
La “Operación Algeciras”....
A finales del mismo mes de mayo, unos ciudadanos argentinos eran detenidos en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar por parte de las Fuerzas de Seguridad españolas. El asunto, que se trató de llevar con la máxima discreción por parte de las autoridades españolas, fue descubierto casi por casualidad, cuando la Policía Nacional observó sospechosas conductas por parte de los mismos (creyeron que se dedicaban al narcotráfico), cuando en realidad se trataba de un comando secreto que tenía como objetivo sabotear instalaciones militares navales británicas en Gibraltar, usando minas y equipos de buceo que traían consigo.
La llamada “Operación Algeciras” fue aprobada por el Almirante Jorge Isaac Anaya, y en ella fueron usados antiguos guerrilleros montoneros (paradójicamente, los grandes enemigos internos de los militares argentinos en esa época) y un militar que les acompañaba de enlace. El Reino Unido tuvo noticias de que un ataque podría llevarse a cabo en instalaciones militares de algún territorio de ultramar, y teniendo en cuenta que por razones obvias, sería más fácil para un argentino pasar desapercibido en España, sumándole a ello la próxima celebración del Mundial de fútbol en territorio español, convertían Gibraltar en una especie de objetivo prioritario, como así fue.
En una carretera de la Costa del Sol era detenido el militar que servía de enlace, mientras que el resto del grupo fue sorprendido en un hotel de la localidad campogibraltareña de San Roque. Todos fueron enviados a Buenos Aires vía Canarias con la mayor discreción posible, aunque es de resaltar que los servicios de inteligencia españoles (CESID), presuntamente, no tuvieron participación alguna ni en la detención, ni en la expulsión de los ciudadanos argentinos, quienes poseían documentación falsa, al parecer, fácilmente detectable.
Mientras, en el Atlántico Sur, las batallas cruciales habían comenzado.....
El hundimiento del "Sheffield" (en inglés):
Anuncio
Colapsar
No hay anuncio todavía.
Malvinas, a tres décadas de la guerra (III)....
Colapsar
Adaptable Foro
Colapsar
Adaptable footer
Colapsar