Sin palabras Regue, yo gracias a Dios y al Real Betis Balompié me encuentro en tu misma situación: le agradezco a mi abuelo no sólo el hacerme bético sino parecerlo. Gracias a ti Abuelo.
Regue, sino te importa, yo desde aquí voy a aprovechar tu mensaje para también recordar la figura de mi abuelo, al cual estoy tan agradecido. Hay que dar las gracias a todos los abuelos como el tuyo y el mio que pasaron tantas penurias y miserias a la misma vez que llevaban el sentimiento bético a cotas nunca antes alcanzadas. Gracias a todos ellos que hoy ya no están entre nosotros y son recordados en estos momentos tan dificiles.
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Querido abuelo,
Lo primero saludarte allá donde te encuentras, sabes que aquí todos te llevamos en nuestros corazones y no te olvidamos, ahora que hace más de un año que nos dejaste para ir al cuarto anillo. Espero que lleves puesta la bufanda del glorioso y aquella gorra que usabas para que el sol no te molestase, ya sabes que todo el que va a fondo viene con los “cachetes coloraos” por el sol, que te voy a contar a ti que tú ya no sepas. Tú que has vivido el descenso del equipo a 3ª, temporadas del Betis en 2ª, temporadas con muchas penurias en 1ª y el sabor de la victoria con los títulos de nuestro equipo, aunque por desgracia los últimos no pudieras vivirlos como debiera. Tú que incluso has llegado a sangrar por el Betis, te acuerdas de aquel golpe que te llevaste en uno de tus últimos derbis…
Abuelo, sería innumerable la de cosas que debo agradecerte en esta vida, tantas creo yo que nunca acabaría, pero aprovechando que hoy da comienzo el centenario de nuestro equipo, el Real Betis Balompié, he de escribir estas palabras para el reconocimiento que tanto yo como el resto de la familia debemos de hacer de tú beticismo. Tú desprendías beticismo por los cuatro costados, tú fuiste el que nos inculcaste ese sentimiento, tú que te has convertido gracias a tus vivencias en el adalid del beticismo en la familia. Me encantaría, tanto a mí como al resto de la familia, que ahora que vienen estos momentos tan bonitos pudieras vivirlos con nosotros, fuéramos al campo con nuestras bufandas, nuestra bandera del centenario. Me imagino que allá en el cuarto anillo dónde estás, nos verías al tito y a mí el día del himno en el campo de futbol llorando por todo aquello que nos enseñaste, pero sobretodo echándote mucho de menos. Por cierto, aunque algunos se dediquen a criticar el himno, para mi es maravilloso ya que hace que me acuerde aún más de ti.
Para acabar quiero que no te olvides de colgar en la terraza, la bandera del centenario que os repartirán a los del cuarto anillo, yo la mía a parte de colgarla en la terraza la colgaré en mi corazón junto a tu imagen para recordarte aún más.
Abuelo te quiero y te echo mucho de menos y desearía enormemente que pudieras estar ahora entre nosotros para que vivieras todos estos actos con los tuyos.
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Regue, sino te importa, yo desde aquí voy a aprovechar tu mensaje para también recordar la figura de mi abuelo, al cual estoy tan agradecido. Hay que dar las gracias a todos los abuelos como el tuyo y el mio que pasaron tantas penurias y miserias a la misma vez que llevaban el sentimiento bético a cotas nunca antes alcanzadas. Gracias a todos ellos que hoy ya no están entre nosotros y son recordados en estos momentos tan dificiles.
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Lo primero saludarte allá donde te encuentras, sabes que aquí todos te llevamos en nuestros corazones y no te olvidamos, ahora que hace más de un año que nos dejaste para ir al cuarto anillo. Espero que lleves puesta la bufanda del glorioso y aquella gorra que usabas para que el sol no te molestase, ya sabes que todo el que va a fondo viene con los “cachetes coloraos” por el sol, que te voy a contar a ti que tú ya no sepas. Tú que has vivido el descenso del equipo a 3ª, temporadas del Betis en 2ª, temporadas con muchas penurias en 1ª y el sabor de la victoria con los títulos de nuestro equipo, aunque por desgracia los últimos no pudieras vivirlos como debiera. Tú que incluso has llegado a sangrar por el Betis, te acuerdas de aquel golpe que te llevaste en uno de tus últimos derbis…
Abuelo, sería innumerable la de cosas que debo agradecerte en esta vida, tantas creo yo que nunca acabaría, pero aprovechando que hoy da comienzo el centenario de nuestro equipo, el Real Betis Balompié, he de escribir estas palabras para el reconocimiento que tanto yo como el resto de la familia debemos de hacer de tú beticismo. Tú desprendías beticismo por los cuatro costados, tú fuiste el que nos inculcaste ese sentimiento, tú que te has convertido gracias a tus vivencias en el adalid del beticismo en la familia. Me encantaría, tanto a mí como al resto de la familia, que ahora que vienen estos momentos tan bonitos pudieras vivirlos con nosotros, fuéramos al campo con nuestras bufandas, nuestra bandera del centenario. Me imagino que allá en el cuarto anillo dónde estás, nos verías al tito y a mí el día del himno en el campo de futbol llorando por todo aquello que nos enseñaste, pero sobretodo echándote mucho de menos. Por cierto, aunque algunos se dediquen a criticar el himno, para mi es maravilloso ya que hace que me acuerde aún más de ti.
Para acabar quiero que no te olvides de colgar en la terraza, la bandera del centenario que os repartirán a los del cuarto anillo, yo la mía a parte de colgarla en la terraza la colgaré en mi corazón junto a tu imagen para recordarte aún más.
Abuelo te quiero y te echo mucho de menos y desearía enormemente que pudieras estar ahora entre nosotros para que vivieras todos estos actos con los tuyos.
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