Mi nick tiene una fácil explicación. Como muchos sabréis Anfield Road es el estadio del Liverpool. El año pasado fui uno de esos afortunados que tuvo la suerte de ir allí y ver al Real Betis Balompié sobre uno de los tapetes más famosos del mundo del fútbol. Lo que allí vivimos los que estuvimos es muy difícil de explicar de verdad, pero jamás se nos olvidará a ninguno. Pelos de punta cuando sonó ese You'll never walk alone ante el respeto de los cerca de 3000 béticos que elevaron su bufanda mientras contemplaban atónitos cómo el resto del estadio vibraba con esa canción celestial. Ovación cerrada de la afición del Betis ante un momento que a mi al menos me hipnotizó. Al haber visto tanto respeto por parte de los béticos, entonamos nosotros nuestro himno y toda la afición de los reds callaba y nos admiraba con la boca abierta... Intercambios de Liverpool, Liverpool y Betis, Betis entra ambas aficiones. IMPRESIONANTE.
Jamás me he sentido más bético que ese día. Qué cosa más maravillosa. Qué ambiente. Liverpool era verdiblanca. Tomamos la ciudad. Nos hicimos respetar como una de las mejores aficiones que pasaron por allí.
Allí se respira fútbol, de ese de verdad que en ese país nació y que se rindió a la mejor afición del mundo, la del Real Betis Balompié.
No tengo otra explicación. Cualquiera que estuviera allí sabe que lo que le digo es tan cierto como precioso. Ese es el espíritu de la verdadera afición del Betis, de todos los que estuvimos allí. Un momento que jamás olvidaré como bastión de mi orgullo bético.
Jamás me he sentido más bético que ese día. Qué cosa más maravillosa. Qué ambiente. Liverpool era verdiblanca. Tomamos la ciudad. Nos hicimos respetar como una de las mejores aficiones que pasaron por allí.
Allí se respira fútbol, de ese de verdad que en ese país nació y que se rindió a la mejor afición del mundo, la del Real Betis Balompié.
No tengo otra explicación. Cualquiera que estuviera allí sabe que lo que le digo es tan cierto como precioso. Ese es el espíritu de la verdadera afición del Betis, de todos los que estuvimos allí. Un momento que jamás olvidaré como bastión de mi orgullo bético.
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