Agridulce. Comenzó muy fuerte, haciendo las cosas lo mejor que se podía hacer. Con gente comprometida, con ideas nuevas. Era un ola que te llevaba. Pero pasó lo que pasó y todo al garete. Naufragó tan bonito proyecto cuando sufrieron el ataque de los piratas. Sobre este mar llamado Betis quedaron algunas cosas flotando. A la orilla de estas navidades llegaron algunas de ellas. La escuela de béticos y poco más. En el fondo del mar quedarán para el recuerdo ese ilusionante Encuentro Mundial Verdiblanco, esa grandiosa corrida de toros... Lastimoso el pésimo trato que por parte del club se le ha dado a nuestra historia. Menos mal que siempre nos quedará la labor de esos grandes béticos que dedican su tiempo a rebuscar por todos los rincones de las hemerotecas y demás fuentes de información esos cachitos de recuerdos verdiblancos en blanco y negro para que todos podamos saber quiénes somos, a dónde vamos y de dónde venimos. Rafael, Íñigo, Añino, etc Espero que las leyendas vivas del beticismo, algún día puedan recibir el homenaje que deberían haber tenido este año. Al menos, muchos de ellos, la gran mayoría, lo recibieron por parte de algunos béticos en un precioso homenaje celebrado en Villa Luisa el pasado 27 de junio.
[CENTER]Preso de tus trece barras de tu pasado y tu presente si he sido tuyo cien años lo seré para siempre. ¡Viva el Betis Libre!
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