Regresa el Féminas al sitio natural que le corresponde desde hace 5 años. Todo ello fruto del amateurismo, la flojera y la vagancia que alimenta este Consejo de Administración.
Buenas tardes a todos.
Dije, en su momento, que no iba a volver a quejarme por estos lares, pero reconozco que la situación me puede. Y es que la mala gestión del equipo y lo poco que éste muestra o demuestra en el campo no es para menos.
Coincido con la mayoría de quienes por aquí escriben y que, como yo, se quejan de lo que están viendo, en que la presente temporada se está tornando ya muy aciaga; y eso no es nada bueno.
Hace años este equipo creaba ilusión; ahora sólo crea desidia.
Me gustaría confiar en que fichajes de última hora y algún que otro cambio y milagro podrá hacernos no descender este año, pero eso sólo será un parche para lo que realmente falla.
El tren del fútbol femenino está saliendo de la estación y nosotros no estamos en él. Eso es un error.
Ojalá que aún estemos a tiempo de rectificarlo y tengamos la voluntad de hacerlo.
Por otro lado, sólo quiero incidir en lo de siempre: tenemos demasiadas jugadoras que no dan la talla, por ser muy inexpertas, por falta de calidad o por tener ya muchos años.
La experiencia se podrá ganar, y los entrenamientos podrán mejorar lo que pueda ser mejorado, pero los años no irán hacia atrás.
Sigo sin saber, y así ya van varias temporadas, por qué hay jugadoras que siguen saliendo de primera, cuando no debiera tocarles ya, ni por qué no se les ha buscado una sustituta válida.
A este respecto, no puedo dejar pasar por alto el hecho de que el gol del Granadilla hoy ha sido a pase de Clau.
Aquella joven jugadora del Betis que competía con Nana por la misma posición en el campo.
Ésa que el Betis Féminas dejó escapar para quedarnos con una defensa ya madura que, por alguna razón que se me escapa, parece seguir siendo fundamental para todos los entrenadores que llegan. Eso no es normal. Ni lógico.
Siento si parece que me meto con ella particularmente, pero es sólo para que me sirva de ejemplo sobre el modo de hacer del club, que también se dedica desde hace años a fichar extranjeras a lo loco o a tomar descartes de otros equipos.
De nuevo, pido perdón si con mis palabras ofendo a alguna jugadora; este enfado mío va hacia el mal hacer de los directivos y no hacia quienes juegan en el campo, que -estoy seguro- dan todo lo que pueden.
Y, por supuesto, no hablo ya de lo que le han hecho al equipo B ni a muchas de las jóvenes jugadoras que llevaban años formándose en nuestra cantera.
En fin, lamento toda esta perorata; sólo quería soltarlo todo.
Procuraré hacer caso de mi intención inicial y no seguir proyectando mis malos pensamientos por aquí. No es sano.
Ojalá me equivoque, ojalá que ya no se vuelva a perder en todo el año y que la temporada sea un éxito.
Me gustaría que pasará..., pero lo dudo.
Cruzó los dedos.
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