Esto está condenado al descenso. Porque lo que emana del vestuario huele a podrido. Que lo de por arriba del vestuario lo estaba se sabía, pero lo que tiene que haber metido en ese vestuario...
Pablo Vilches, la Trotsky y Willy escondías pero poniendo el cazo, faltaría más. Y jugadoras gordas para jugar al fútbol femenino profesional actual, despedidas por no cumplir los mínimos físicos exigibles. Por no hablar de presunto preparador físico del equipo, un tal Adrián Benítez.
Vamos a bajar, pero la limpia debe ser de órdago, de las que hacen época.
Pablo Vilches, la Trotsky y Willy escondías pero poniendo el cazo, faltaría más. Y jugadoras gordas para jugar al fútbol femenino profesional actual, despedidas por no cumplir los mínimos físicos exigibles. Por no hablar de presunto preparador físico del equipo, un tal Adrián Benítez.
Vamos a bajar, pero la limpia debe ser de órdago, de las que hacen época.
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