El Real Betis féminas se impone al Sevilla femenino por 2-3 en el tercer derbi del 2018 al igual que lo hizo en los dos anteriores dejando claro que a día de hoy está muy por encima del eterno rival que pese a encontrarse el regalo del penalti insistente que supuso el 1-0, no pudo con el conjunto de María Pry.
Tras la victoria, las verdiblancas finalizarán el año quintas con 25 puntos y a tres del Athletic femenino cuarto clasificado. Por contra el eterno rival es el farolillo rojo de la categoría a 16 puntos de las béticas y a tres de la salvación.
Le tocó al cuadro de las trece barras sufrir esta vez ante un Sevilla que salió muy metido en el partido y llegando aunque sin claridad a la meta de Erina. El Betis supo meterse en el partido y coger las riendas asediando a Noelia Ramos la portera local cuya mejor actuación llegó a la media hora de juego cuando se impuso a una potente Priscila en el mano a mano.
Cuando más cómodas estaban nuestras guerreras en el terreno de juego, la árbitra Zulema González cometió un error garrafal y vio penalti en una jugada que sólo interpretó como tal ella. Nagore no falló desde los once metros y las locales injustamente se ponían por delante en el marcador.
No se vino abajo el Real Betis que se armó de valor en el descanso y volvió al juego sabedor de que era superior y de que si imponía su estilo de juego podría remontar el partido- Y fueron las acciones a balón parado las que hicieron justicia en el marcador. Primero fue Irene quién firmó las tablas al cabecear un saque de esquina de Virgy y casi sin dar tiempo a reponerse al Sevilla, Virgy ejecuta en el 65 magistralmente un lanzamiento de falta y da la vuelta al marcados 1-2 y las rojillas totalmente descompuestas.
A la fiesta bética se sumó Beíta que mandó al fondo de la red el balón tras una estupenda jugada de Marianela. Parecía que todo estaba hecho cuando los nervios se apoderaron de las heliopolitanas, el Sevilla saca oro de un saque de esquina. Era el minuto 82 y de ahí hasta el final las béticas tiraron de oficio para sufrir un poco menos intentando mantener el balón sin renunciar al ataque.
Incluso pudo poner distancias si la árbitra hubiera pitado un clamoroso penalti sobre Priscila pero no lo hizo y ya no hubo tiempo de más, pitido final y victoria verdiblanca.
Estupenda la actuación de Paulita y Virgy además de la carga de energía que supuso la entrada de Marianela en la segunda mitad.
Deseando ya que llegue la próxima cita de gran derbi que esperemos sea en el Benito Villamarín, un escenario acorde con el espectáculo y no el que hemos tenido hoy que ni por asomo estaba a la altura de un duelo en primera división.
Tras la victoria, las verdiblancas finalizarán el año quintas con 25 puntos y a tres del Athletic femenino cuarto clasificado. Por contra el eterno rival es el farolillo rojo de la categoría a 16 puntos de las béticas y a tres de la salvación.
Le tocó al cuadro de las trece barras sufrir esta vez ante un Sevilla que salió muy metido en el partido y llegando aunque sin claridad a la meta de Erina. El Betis supo meterse en el partido y coger las riendas asediando a Noelia Ramos la portera local cuya mejor actuación llegó a la media hora de juego cuando se impuso a una potente Priscila en el mano a mano.
Cuando más cómodas estaban nuestras guerreras en el terreno de juego, la árbitra Zulema González cometió un error garrafal y vio penalti en una jugada que sólo interpretó como tal ella. Nagore no falló desde los once metros y las locales injustamente se ponían por delante en el marcador.
No se vino abajo el Real Betis que se armó de valor en el descanso y volvió al juego sabedor de que era superior y de que si imponía su estilo de juego podría remontar el partido- Y fueron las acciones a balón parado las que hicieron justicia en el marcador. Primero fue Irene quién firmó las tablas al cabecear un saque de esquina de Virgy y casi sin dar tiempo a reponerse al Sevilla, Virgy ejecuta en el 65 magistralmente un lanzamiento de falta y da la vuelta al marcados 1-2 y las rojillas totalmente descompuestas.
A la fiesta bética se sumó Beíta que mandó al fondo de la red el balón tras una estupenda jugada de Marianela. Parecía que todo estaba hecho cuando los nervios se apoderaron de las heliopolitanas, el Sevilla saca oro de un saque de esquina. Era el minuto 82 y de ahí hasta el final las béticas tiraron de oficio para sufrir un poco menos intentando mantener el balón sin renunciar al ataque.
Incluso pudo poner distancias si la árbitra hubiera pitado un clamoroso penalti sobre Priscila pero no lo hizo y ya no hubo tiempo de más, pitido final y victoria verdiblanca.
Estupenda la actuación de Paulita y Virgy además de la carga de energía que supuso la entrada de Marianela en la segunda mitad.
Deseando ya que llegue la próxima cita de gran derbi que esperemos sea en el Benito Villamarín, un escenario acorde con el espectáculo y no el que hemos tenido hoy que ni por asomo estaba a la altura de un duelo en primera división.
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