Muchos partieron el Miércoles, otros, la gran mayoría, el Jueves.
Unos se desplazaron desde Madrid, de Barcelona, de lugares de Francia, y por supuesto de Sevilla y alrededores.
Comenzaba el Jueves con una muy tempranera "diana". La gran mayoría de los que viajábamos estábamos en pie alrededor de las cuatro y media de la mañana. Llegar al aeropuerto poco antes de las 6:00 y empezar a encontrarte béticos que se iban a hacer 1300 kms aereos para ver a su equipo.
Pasaban los minutos, y la fila de Ryanair comenzaba a llenarse de aficionados verdiblancos. "Quillo, que pasa? vaya frío vamos a pasar. Esperemos que el Betis nos brinde una victoria, aunque lo veo muy complicado"........era la conversación mas oída allí.
Ya dentro del avión, se empiezan algunos cánticos, acordándose sobre todo de uno de Utrera.
Llegamos a Barcelona. Toca esperar casi tres horas para el siguiente vuelo. Allí se unen más béticos procedentes de otros puntos de España. Desayunamos, no barato por cierto, y seguimos con las tertulias béticas. Comienzan las fotos, comienza a respirarse ese sano ambiente de beticismo.
Embarcamos rumbo a Lyon. Dejamos la península por la costa brava. A lo lejos empieza a verse la nieve de los Pirineos. Luego empezamos a verla por tierras francesas. La azafata, de origen árabe, se ponía la bufanda de la Peña La Esquinita, y por megafonia, cantaba el "musho Betis".
Llegamos a Lyon. El frío era evidente. Corría un ligero aire que dejaba helada la cara.
Una vez salimos del aeropuerto toca desplazarse a 25 kms que es donde estaba la ciudad. Unos en tranvía, otros en taxi, otros se dirigen a sus hoteles.
En Lyon ya nos encontramos a Jimmy (tequierobeti). Allí andaba esperando con todos los suyos a que los béticos fueran apareciendo. Organizó una quedada en un bar francés y allí solo se respiraba beticismo. No parecía que estuviésemos en Francia, salvo por el camarero galo.
Empezaron los béticos a desplazarse hacia Gerland. Bajarse del metro y encontarte un auténtico despliegue policial. La policía ya había escoltado a un grupo de béticos horas antes hacia el estadio. Éramos bien vigilados por la policía francesa. Cuando nos aproximábamos al estadio, amablemente un policía nos juntaba a varios béticos para llevarnos hacia la puerta de entrada. Estábamos impresionados ante tal despliegue. Parecia una final de la Champions. Ni en un derbi he visto yo semejante despliegue.
En las puertas de entrada al estadio el cacheo fue minucioso y exhaustivo. Aun nos preguntamos como algunos aficionados pudieron meter bengalas.
Ya dentro, el frío impedía animar como se suele, pero aun así, los cánticos no faltaron. Del partido, todos sabemos qué pasó. El frío se apoderó del cuerpo de todos los que estábamos allí. La gran mayoría jamás había pasado tanto frío en un campo de fútbol.
Al acabar el encuentro, la resignación era la nota predominante, aunque sentó de otra manera la derrota sabiendo que la clasificación se había conseguido tras el empate del otro partido.
Pero según pasaban los minutos, el "cabreo" iba en aumento. Todo el mundo se acordaba del frío pasado y del desplazamiento efectuado para que tan solo Nacho se quedase literalmente en paños menores para agradecer la presencia de beticos alli. Algunos saludaron desde el centro del campo. Otros ni eso.
La afición empezó a hablar de esperar al próximo 16 para saber rival en dieciseisavos. A pesar de la derrota, ya se hablaban de qué desplazamientos serían interesantes de hacer. Esto solo lo piensa una afición, y no es otra que la nuestra.
Salimos del estadio.El despliegue seguía igual. Policías multiplicados por diez respecto al número de aficionados verdiblancos. Con tal despliegue era normal que no hubiese ningún incidente.
Y acabó el día desplazándose los béticos a cenar, otros a sus hoteles, varios a conocer la fría noche, otros en bus hacia alguna ciudad, y otros camino ya del aeropuerto.
Comenzaba el viernes con béticos de nuevo en un aeropuerto. A las 7:00 salía el primer vuelo hacia Barcelona. El cansancio se veía reflejado en las caras de la gran mayoría. Pero la sonrisa por un viaje por acompañar a tu equipo no desaparecía. Seguía la guasa sevillana. Algunos béticos "rezaban" para que el vuelo llegase bien de tiempo y poder coger el que salía de Barcelona destino a Sevilla a las 9:20 de la mañana.
Despegó el vuelo hacia Barcelona y los béticos guardaron silencio. Todos descansaban. El cansancio hizo acto de presencia.
Una vez aterrizados en Barcelona, cada uno se fue a su sitio. Unos se quedaron en barcelona, otros volaron hacia sevilla, otros se fueron a visitar la ciudad condal, otros se dirigieron hacia otros puntos de la península, otros permanecieron en el aeropuerto, otros aprovecharon para visitar a familiares en tierras barcelonesas.
A las 18:25 cogimos el vuelo de vuelta a la capital hispalense. Alrededor de las 8 de la tarde aterrizábamos en la ciudad del Betis.
Todos nos despedíamos hasta el próximo tour por Europa.
Ese próximo sera el 20 o 27 de Febrero, segun toque ida o vuelta en casa. No sabemos cuáto tardaremos en tener otro.
Y yo me pregunto: ¿Qué seria de este equipo si su fiel afición no estuviera con el? Como bien dice nuestro himno "y aunque último estuvieras siempre te ven campeón". Y siempre recuerdo ese cántico "No me falles Real Betis, yo nunca te he fallado"...........
Hasta el próximo "Betisweb on Tour por Europa". Hasta el próximo "EuroBetis".
Se habla mucho y con razón de Jimmy y los béticos franceses (gracias por el recibimiento, sois muy grandes), pero hay que decir que también había en Gerland otro grupo de béticos de Turín, que me da la impresión de que tampoco nacieron en Triana precisamente. Por masa social el Betis es un grande de España y una referencia en Europa. Lástima que en lo deportivo no estemos a la altura...