Y no defraudaron los futbolistas. Salieron los pupilos de Vidakovic muy enchufados, superando la agobiante presión de la Real Balompédica Linense, que como anunciaban desde la localidad gaditana, no cambiaría su forma de jugar, pero que rápidamente se dio cuenta que tendría que correr más de lo acostumbrado ante el juego fluído de los futbolistas del filial. Las primeras para el Betis. Agudo lo hace todo bien para internarse solo en el área pero erró en su definición. Poco después una falta desde la izquierda no alcanza a rematarla Borja Navarro por muy poco. Sube el ritmo del partido y se convierte en un toma y daca constante, eso sí, con más acercamiento que peligro real. Rafa Escobar, técnico linense, es expulsado al reclamar una caída de Juanpe en el área local en la que el colegiado tinerfeño Jonathan Cruz no aprecia nada punible. Minutos después el colegiado saca fuera del área una caída de Sergio en la misma. La falta se sacó sin consecuencia. En los últimos minutos del primer acto la Balona se acerca con cierto peligro aunque, dicho sea de paso, sin rematar entre los tres palos.
La segunda parte comienza con el ataque desesperado del equipo campogibraltareño. Parecía que el técnico local temía un declive físico de su equipo. En los primeros cinco minutos agobio verdiblanco. Las más clara la tiene Ocaña, que con toda la ventaja la manda alto, después de un buen contraataque conducido por Bello. Ahí va a acabar el caudal ofensivo del conjunto albinegro. El trivote Damián-Nono- Bernal, se hace con el mando en el cnetro del campo. Igualmente la sustituciones del equipo visitante, lejos de mejorar, resta bríos y comienzan a aparecer los laterales del filial para causar estragos. La Real Balompédica Linense empieza a acusar el tremendo esfuerzo. Va más tarde a las marca, hace más tarde el repliegue defensivo y apenas aparece sobre la portería de Antonio Ayala, a excepción de las jugadas a balón parado, donde la incorporación de los centrales linenses intimidan.
A consecuencia de todo lo anterior, una pérdida de balón de Chico II en el centro del campo propicia una contra fulminate del filial verdiblanco. El balón cae a la derecha donde aparece Kike que mete un balón raso al área y Carlos Fernández fusila a Pagola. 1-0.
Y claro, ya quedan pocas fuerzas, para ir a por el partido. El Betis B sufre al final por lo excesivo de la prolongaión y por el empuje final de la Balona. Pero este equipo demuestra raza, veteranía y fútbol y acaba el encuentro en el área rival. Por cierto, también en las postrimerías es expulsado Vidakovic no se sabe muy bien por qué. El caso es que el preparador serbio tendrá que ver el próximo partido desde la grada si no prosperan los recursos federativos.
Al final un marcador que aumenta el prestigio y la confianza en el vestuario verdiblanco, y que da el liderato absoluto y en solitario a un Betis B que arranca las sonrisas de los aficionados que acuden cada domingo a verlo.
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