PRECEDENTES: ¿CÓMO ERA LA PREFERENCIA?
La grada "noble" del Stadium de la Exposición Iberoamericana de 1929, fue construida, al igual que el resto de instalaciones, poco antes de su inauguración; estrenándose oficialmente, en 1930 durante un encuentro entre las selecciones de fútbol de España y Portugal (5-0). El Real Betis, por su parte, disputó su primer encuentro en Heliópolis frente al equipo uruguayo del Rampla Juniors (0-4). Veamos como era la Preferencia del Estadio heliopolitano:
Como podrá comprobar el lector, el espacio, que era de una gran belleza, estaba distribuido en tres estadios: la Preferencia Alta, que era la zona que albergaba más cabida de espectadores; la central, que incluía los palquitos (auténticos lugares VIP del momento), y la baja, en cuya parte central superior se encontraba el Palco Presidencial; y bajo el mismo, el vomitorio que servía para entrada y salida de jugadores al Estadio. Por último y abajo del todo, había tres filas de escalones de a pie, reservadas para movimiento de minusválidos, de policía, prensa, jugadores…. Entre estas gradas últimas, se incrustaban diversos compartimentos estancos, de forma cuadrada y en el que se alojaban los colectivos anteriores; Entre los centrales, se hallaban los banquillos para los deportistas.
Arriba, el voladizo en construcción, conservando la íntegramente la Preferencia. Corría la Temporada 76-77, y José Núñez Naranjo era el Presidente de la Entidad Blanquiverde. A él le debemos también la construcción de los goles Norte y Sur -actualmente sólo queda éste último de pie-, en 1972.
EL GRADERÍO DE FONDO, OTRO RECUERDO DESAPARECIDO
El espacio denominado Fondo, estaba constituido por una sóla gradona, que, al contrario de la Preferencia, no figuraba ninguna separación jerárquica, y formaba la segunda gradería con más cabida en el Estadio, tras la zona de Preferencia.
Interpretación artística de la antigua tribuna de Fondo, el día de la inauguración del Stadium de la Exposición, durante el España-Portugal
Ambas zonas, fueron hasta 1980, los últimos recuerdos del viejo Estadio heliopolitano, y que sufrieron tantas vicisitudes como la misma Afición Verdiblanca; desde el mal trato dado por las tropas italianas que marchaban camino del Frente, durante la Guerra Civil, hasta dos riadas enormes (1948 y 1961). Durante su estancia en Heliópolis, una vez rubricada la firma del Presidente Antonio Moreno Sevillano, el 16 de Julio de 1936. Desde entonces hasta ahora -próxima efemérides, 72 años-, la Entidad Verdiblanca quedaría enraizada al barrio de Heliópolis hasta nuestros días.
EL COMIENZO DE LAS OBRAS: DEMOLICIÓN DE FONDO
En otoño de 1979, Antonio Villegas Merino, presenta las trazas de lo que sería la parte correspondiente al nuevo Estadio. El mismo Villegas, durante la asamblea dell 26 de febrero, expone el coste de la obra. En dicha Asamblea Extraordinaria celebrada en el Colegio Claret, según el aparejador y bético Ventura Castelló las gradas del Benito Villamarín “no aguantan ni cinco años más”. Finalmente, se llega a la aprobación de la obra. La remodelación supondría un desembolso de más de 409 millones de pesetas (incluyendo terreno de juego, vestuarios nuevos, etc) bajo una amortización de más de una década, que supondría un endeudamiento de seiscientos millones a pagar a partir de 1983, en once años. Pese a todo, el proyecto saldría adelante. Todo ello, bajo la presidencia de Juan Mauduit.
El día 6 de junio, a eso de las seis de la tarde, una serie de explosiones controladas destruirían la vieja gradona. Así, ABC escenifica la destrucción de la Tribuna de Fondo en su portada del 7 de junio de 1980:
LA HUELGA PARALIZÓ LAS OBRAS
Por aquellas fechas, poco antes del 17 de junio, fecha ésta prevista para la voladura de la Preferencia, surge de forma inesperada una huelga de la construcción, generada por diferencias entre la Patronal GAESCO y los sindicatos UGT y CCOO. Dicha huelga era de carácter indefinido y el Betis parecía encontrarse en un batiburrillo sin salida a corto plazo, pues el Campeonato de Liga se echaba encima y los días pasaban sin novedad.
El día 3 de julio se produce una reunión entre la Directiva Verdiblanca, y representantes de la Patronal y de los sindicatos implicados en la huelga.. Tras catorce horas de largas y difíciles conversaciones, en la Secretaría Bética de la calle Conde de Barajas, se llega por fin a un acuerdo entre todos, y la huelga queda desconvocada. Gracias a la mediación del Betis, se llegó a un acuerdo, y por fin, el 10 de julio se pudo derribar la Preferencia.
JUEVES 10 DE JULIO: VUELA LA PREFERENCIA
Bajo la supervisión del ingeniero Antonio Arrondo Sacau, cayendo la tarde heliopolitana, fue demolida la antigua Tribuna principal, último recuerdo del Stadium de 1929. Como superviviente, quedaba la grada de Voladizo. La explosión fue inmortalizada por ABC en la siguiente tira de imágenes, que conformaron un apartado dentro de las páginas deportivas del día 11:
Según el proyecto de las dos zonas, que conformarían la parte principal de la remodelación del Villamarín, ambos espacios –Fondo y Preferencia-, quedaban bajo el siguiente aforo: Fondo, 6.461 localidades; Preferencia, 6.017 asientos en su parte baja, mas 2.604 localidades en el ámbito central.
Arriba, la célebre "caja de herramientas", bautizada así por el escalonamiento de las tres gradas.
Debido a la construcción de las tribunas, el Real Betis acudió al Estadio Ramón Sánchez Pizjuán a disputar dos jornadas de Liga, los días 28 deseptiembre y el 12 de octubre, ante la UD Las Palmas y el Atlético de Madrid, respectivamente. Hasta que por fin, el 19 de octubre, los verdiblancos vuelven a casa en partido disputado ante el Hércules, al que vencen por dos goles a cero. Aún así, la visera de Fondo todavía se hallaba inconclusa.
Pero el auténtico acontecimiento pocos días después del partido de Liga ante el Hércules, fue el encuentro que sirvió como solemne inauguración del Estadio remodelado: el encuentro que enfrentó al Real Betis, contra el millonario equipo del Cosmos de Nueva York.
El Real Betis ya tenía un Estadio para los 80 y parte de los 90. Ahora, los béticos vivimos una historia muy diferente….
Beticista
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