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Diario del Camino de Santiago

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  • Diario del Camino de Santiago

    Puede seguirlo aqui:

    www.amigosdelcentenario.com

    http://www.betisweb.com/foro/showthread.php?t=17055 COMENTAR EN EL FORO

    http://www.betisweb.com/gallery/browseimages.php?c=724 REPORTAJE FOTOGRAFICO

    http://www.betisweb.com/betiswebtv/?p=101 VER VIDEO

  • #2
    Re: Diario del Camino de Santiago

    ETAPA 1: 17/9/07 Sarria-Portomarín

    Caminante no hay camino, se hace Beticismo al andar…Y eso es lo que pretendemos y por lo que esta mañana comenzábamos a andar desde la localidad de Sarria. Un grupo de 6 personas, cada uno de su padre y de su madre, cada uno con una edad, con un pensamiento y motivación para venir, pero con un mismo sentimiento. 6 somos 6. A veces muchos para un camino que se hace pesado y a veces poco para poder compartirlo y disfrutarlo. Pero somos los que somos y para difundir lo que llevamos dentro hemos venido, y no nos iremos sin dejar en cada paso una huella de Betis.

    [CENTER]Nada más salir del hostal (hoy sin madrugar debido a la cita con el alcalde de la localidad) nos sorprende una tormenta de esas que te calan hasta la huella del carnet de identidad. Vamos ataviado con un chubasquero la mar de apañao del centenario de nuestro equipo pero nos planteamos o comprarnos un poncho o optar por unos pantalones impermeables, que fue lo elegido al final, y verdes por supuesto. Compramos un 3 credenciales para aquéllos que todavía no la poseían como Joaquín y Juanjo, y le sacamos una para nuestro séptimo de a bordo que no es otro que Palmerín. Un pequeño ser de peluche de apenas 25 centímetros que nos turnamos de palo en palo para que viva con nosotros de primera mano la experiencia. Esa credencial pasará a nuestro regreso a formar parte de la Asociación como prueba de esta aventura que hoy hemos comenzado y que ya ha cumplido su primera etapa.

    Pero sigamos por donde lo dejamos y no era otra cosa que nuestra salida de Sarria. En el ayuntamiento nos recibe el señor alcalde (perdonarme que no me acuerde de sus nombres pero eso de llevar en la mano bastones, libreta, bolígrafo, cámara de fotos y demás no es recomendable y además tela incómodo) el cual muy amable se interesa por nuestro Camino. Nosotros le hacemos entrega de unos obsequios mientras nos confiesa su simpatía por nuestros colores, no así el jefe de policía quien se manifiesta culé por los cuatro costaos. Una vez terminado el protocolo y con todo lo que estimábamos necesario partir comenzamos el camino por dentro del pueblo y con las vistas puestas si Dios quiere para llegar el viernes a Santiago de Compostela. Cual fue nuestra sorpresa si sin llegar a tener que salir del pueblo se nos acercan varios matrimonios sevillanos ante nuestro paso conjuntado de equitación verde que pese al paisaje del mismo color llama la atención a todos los caminantes. Uno de estos nombres coincide que fue compañero de Juanjo antes de pasar a la reserva. Fotito de rigor con ellos y a empezar de andar que se nos echa la hora del Ángelus y casi no hemos andado ni 500 metros y hoy la etapa es de casi 22 kilómetros. Es aquí cuando nos despedimos de Joaquín, quien se encarga del coche de apoyo y nos hace la gestión de echarnos unas cartas en Correos, de montar las maletas en el coche y de marcharse de avanzadilla hasta el final de etapa mientras sitúa nuestros equipajes en unas habitaciones que ahora gastamos pero que tardaríamos en ver.


    Este principio de camino se hace vibrante. Llueve mucho, pero las fuerzas y la ilusión están tan vírgenes que los pies van solos pese a la manta de agua que nos cae. Huele a campo mojao que bien merece respirar por tiempos y con la boca muy abierta. Pensábamos que veníamos a pintar este Camino de un verde que ya por naturaleza lo tiene precioso y que rápidamente nos hace olvidarnos de todo lo que hemos dejado atrás por momentos para disfrutar de una naturaleza tan cruel como maravillosa. Las primeras impresiones son inolvidables. De los caminos que nos alejan de Sarria nos vamos adentrando en fondosos bosques cuyos caminos hacen de alfombra para aquellos privilegiados que se vienen aquí a pisarla. Cuestas pronunciadas y rocas por el suelo nos hacen rápidamente entender que esto no es una excursión ni un paseo por el monte.

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    Esto va a ser duro y agradecemos mucho el habernos hecho con bastones y palos en los que apoyar nuestros esfuerzos. Sigue lloviendo, y el efecto invernadero de los pantalones y chubasqueros hace que empecemos a sudar tanto que ya el sudor frío se confunde con un agua que no deja de mojarnos. En lo que es pleno Camino durante la primera hora casi no nos cruzamos con nadie. La gente que ha salido ese día de Sarria pasó por aquí horas antes y sólo algunos que alteran etapas recomendadas o van a su puñetera bola y sin la más mínima prisa hacen de compañeros nuestros esporádicos del viaje. Todo peregrino que te pasa por el lado te desea un feliz Camino y te regala la más fugaz de su sonrisa mientras se aleja de ti para perderse entre los árboles o bien porque seas tú quien lo sobrepases. A la hora y poco de haber salido de Sarria ya deja de llover con intensidad. Sólo un leve chirimiri acaricia ya de vez en cuando los plásticos verdes de nuestras ropas. Eso es gloria para lo que nos cayó antes. Hacemos entonces una primera parada de 5 minutos que aprovechamos entonces para quitarnos los pantalones impermeables y dudar si hacer lo mismo con los chubasqueros, pero el sudor creado no nos recomienda quedarnos todavía en camiseta por miedo a coger frío y refriarnos. A esta altura empezamos a pasar por las primeras casas de unas aldeas que se suceden cada poco tiempo pero que no conforman poblaciones de más de 3 ó 4 edificaciones de piedra antigua y con claras pistas de estar dedicadas a la ganadería y a vivir de los recursos que en estos bellos parajes regala Galicia.
    El Camino pese a lo que yo podía imaginar lo hace muchísima gente sola. Dicen que es como mejor se va y que el silencio se hace el mejor compañeros para aquellos que hacen de este camino una peregrinación verdaderamente religiosa o incluso para otros que pretenden hacer ese “kit-kat” en sus vidas viniéndose aquí con días y metros por delante. Algo que nos ha sorprendido es que en cada ***** del camino (señalización de piedra que te va midiendo lo que falta hasta Santiago) está coronado por piedrecitas que los caminantes dejan (según me ha dicho una chica inglesa) como carga de esas cosas que quieren dejar atrás o como ofrecimiento y meta para un futuro. Sea lo que sea no se nos pasa uno de estos elementos del Camino sin poner nosotros al menos nuestro chinito o pidrecita de pizarra. Otra de las cosas que nos van manteniendo alertas en nuestro Camino son las señales que se van presentando. Os aseguramos que no dejamos una sin decorar con una pegatina de nuestro Centenario, estando seguros de que guiará a cualquier bético que por allí pase dándole fuerzas para llegar al final. Por cierto, hay que ver lo difícil que resulta quitarle el papel a las pegatinas…



    Durante muchos metros se alternan caminos con mucho barro (la tormenta ha sido tremenda) con las pendientes de suelo de piedra y abruptos pisos de riscos que hacen bailar los tobillos con una facilidad preocupante. Se va acercando la hora de comer. Y tras varios kilómetros ya andados (en torno a los 11) y después de estar buscando un lugar para tomar fuerzas, llegamos hasta Morgade. Allí la casa que compone esta pedanía es a la vez un bar y un albergue que cita allí a los castigados peregrinos que sacian sus gargantas con botellas de agua y latas de aquarius. Nosotros en nuestra misión de apostolado y después de repartir cerca de 200 postales de nuestro Camino en el día de hoy regalamos a la señora del bar una bandera del Centenario bético que nos permite amablemente colgar en su local “Casa Morgade” para orgullo nuestro y grata sorpresa de otros caminantes allí presentes.
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    De allí salimos ya con algo de prisas después de comernos unas porciones de tarta de Santiago con la que nos obsequió la señora. Joaquín nos esperaba en Ferreiros en un bar para almorzar una vez que él había estado ya en Portomarín y dejado nuestros equipajes y visitado la zona de forma relajada. Era tarde, los estómagos no fallan y ya cantaban saetas… Iban a dar las 4 de la tarde y nos dispusimos a degustar un menú del peregrino con rica sopa gallega y ****** con patatas y jamón. La comida como casi toda la que nos estamos encontrando por aquí buenísima y el servicio super amable y educado. Nos atiende la señorita Mari Carmen, una guapa galleguiña con la que bromeamos a la hora de pedir los postres porque según el precio del menú (los había de 7 y de 8 euros) te correspondía bien un postre o bien otro. Y claro, cada uno quería el postre que le correspondía a otro con la consiguiente guasa y vacilada con la chica. Antes de irnos y pagar muy amablemente nos permite también colgar la bandera de nuestros 100 años que gracias a la maña de Ventura con piedra y alcayata dejamos como muestra de nuestro paso en la localidad de Ferreiros. Allí comemos y allí volvemos a despedir a Joaquín quien se adelanta nuevamente a Portomarín mientras el resto completamos la primera etapa.
    El ritmo tras la comida es más fluido. Antonio se pone de liebre e imprime rápidas zancadas que nos ayudan a ganarle al reloj algo del tiempo perdido. Esta vez nos vamos parando menos para hacernos fotos y ganamos varios kilómetros un una hora. Hace tiempo que no llueve y el suelo se asienta algo mejor. Vamos acercándonos al final del día y los pueblecitos estos de pocas casas se alternan nuevamente. Poco antes de Portomarín llegamos a Vilacha. Allí en la puerta de su casa con una sombrilla de rayas vaticanas y un par de neveras de playa algo sucias y con cartel de que hay refrescos por la voluntad se nos presenta Gordon. Él es sudafricano y tiene pinta de ser el típico bohemio que un día decide huir de algún lado para terminar en un pueblo perdido del mundo pero que está en mitad del Camino. Parece un tío muy feliz. Comparte con él esquina un señor mayor que no habla nada pero no pierde detalle de la gente que delante suya pasa. Gordon tiene la que él denomina casa de las banderas, donde los peregrinos de todas nacionalidades dejan las enseñas de sus países. Hay muchas pero obviamente falta una. Nos lo pone muy fácil. Le regalamos una bandera verde muy bonita y nos promete que la cuelga mañana una vez le devuelva el vecino la escalera. Antes de marcharnos nos retratamos con él y nos regala botellines de agua para refrescarnos de cara al escaso kilómetro y medio hasta nuestro hostal.


    Ya la mayoría de lo que resta es cuesta abajo. A veces hay que tener cuidado porque lo que pudiera parecer más cómodo se vuelve en tu contra ya que hace que se te carguen en exceso las rodillas y cualquier movimientos brusco pueda lastimarte. Llegamos al Río Miño. Un puente sobre sus aguas nos separa de alcanzar Portomarín. Una alemana se nos ofrece a hacernos unas fotos a todos juntos (siempre hay uno que tiene que darle al botón y suele quedarse sin retrato y nos acompaña los 200 metros del puente hasta llegar a su fin. Allí nos espera Joaquín. La alegría de este hombre al vernos y la nuestra es recíproca. Al vernos cantamos a voz en grito nuestro himno y nos abrazamos como hermanos que somos de esto. Él que ya lleva varias horas en el pueblo nos indica el lugar del hostal.Y es entonces cuando llega algo que no se nos olvidará.


    Un matrimonio se nos acerca. Él se abre la sudadera de cremallera que lleva y saca su camiseta del Betis. Ella sonríe orgullosa y empieza a cantar con nosotros. Ellos son Felisa y Juan Luis, de Tomares. Nos dicen que sabían que veníamos y nos estaban esperando. Pero no eran los únicos. Un par de amigos (Manuel Jesús y Jose) paisanos del faraón de Camas se identifican como béticos y nos abrazan emocionados. Sacamos la pancarta y nos fotografiamos con ellos. Qué grande es Curro Romero y CurroCapi de Camas… Qué grande es el Betis!!! Y qué bonito es ver que realmente más allá de la frontera hay mucha gente tocada por la gracia de Dios que grita viva el Betis Manque pierda. Poco me importa ya hoy que perdiéramos ayer en Riazor o que mis pies se hayan llenado de ampollas… Es tarde y quiero descansar. Mi compañero de habitación Antonio descansa ya desde hace al menos hora y pico, tiempo que yo hecho en pasar fotos y escribir un poco el diario de este grupo de amigos béticos. El hostal está bien, pero las paredes son tan finas que se oye a Salva roncar a pesar de estar en la habitación de al lado. Os echamos de menos a todos. Este Camino es tan nuestro como vuestro. A nosotros nos trae aquí el Betis. Ese Betis que seguro que nos volverá a unir nuevamente muy pronto para poner a temblar nuestros corazones. El Camino cansa sí. Pero sentirnos béticos orgullosos de serlo nos da la vida y nos ayuda a saber que si cabemos, como muchas veces hemos caído, siempre habrá alguien que como tú ame al Betis y te ofrezca su mano…CONTINUARÁ!
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    Comentario


    • #3
      Re: Diario del Camino de Santiago

      ya estan las fotos de la primera etapa

      http://www.betisweb.com/gallery/browseimages.php?c=724

      Comentario


      • #4
        Re: Diario del Camino de Santiago

        ETAPA 2: (18/9/07) : PORTOMARÍN-PALAS DE REI (245 Kms)

        Afortunadamente no se escribe con los pies porque sino sería realmente imposible hacerlo a ninguno de los que aquí estamos. Hemos descubierto que no hay zapato capaz de vencer a las ampollas y a las rozaduras ya que antes o después el terreno te la juega y te hace el regate de Alfonsito que te amaga por la derecha y se la lleva con la izquierda.

        Y es que la segunda de las etapas de este nuestro Camino particular de Santiago ha sido algo distinto al de ayer. Para empezar hemos partido antes ya que la alcaldesa de Portomarín, la señora Silvia Rodríguez Díaz nos ha atendido con premura y el acto protocolario de la entrega de la bandera como recuerdo de nuestro paso por esta localidadnos ha ayudado a empezar nuestro sendero mucho antes de lo que lo hicimos ayer. A la puerta del consistorio nos esperaban el matrimonio amigo de Tomares compuesto por Felisa y Juan Luis. Ellos volvieron a recordarnos su intención de entrar (D.m.) el viernes con nosotros en Santiago algo que nos alegra cantidad porque liarla la íbamos a liar pero obviamente cuantos más seamos pues mucho mejor. De hecho un rato más tarde me llamaría Juan un ya amigo bético gallego que se nos acercó al término del partido del Dépor a las afueras de Riazor para hablar con nosotros del Betis. Se nota la soledad del bético en la lejanía. Juan temblaba, lo pude sentir. Me dijo que mi cara le sonaba de fotos y videos de la Hora Verde que se bajaba de Betisweb. Me presenté y aliviado situó mentalmente para mi asombro mi pancarta en su sitio de Gol Sur. De hecho recordaba también que hace 2 años la misma estuvo también en Riazor y me señaló la zona del campo donde me situé. Lo flipaba!

        Nunca he parado detenidamente a pensar cómo se puede vivir el beticismo a tantos kilómetros y amarlo un día tras otro sin tener contacto con él. Es igual que mi incomprensión hacia aquellas relaciones cuyos sentimientos son separados por miles de kilómetros basándose en la ilusión de cuándo te volveré a ver. Supongo que serán parecidas. Juan me dijo que se hizo bético viendo en El Día Después el reportaje de la afición del Betis. “Yo me vi reflejado en esa gente y me dije. Yo tengo que ser de ese equipo”… Y Juan es bético y vive en Galicia. Ha terminado la carrera de Económicas y su vida también gira en torno al Betis. Me confiesa cómplice que está registrado en Betisweb como Antipalangana Gallego. Hemos quedado en hablar el jueves otra vez. Sé que el viernes Juan entrará con nosotros también hasta la Plaza del Obradoiro lanzando vítores al Real Betis Balompié. Juan contamos contigo.

        Como en el Camino, esta crónica te ofrece muchas opciones con las que desviarte así que trataré de no hacerlo mucho básicamente para intentar no acostarme como ayer a las 3 de la mañana contándoos nuestras vivencias. Si bien resumir se hace complicado casi tanto como dibujaros con palabras situaciones únicas que te va dejando cada paso dado. Hoy como decía la etapa ha sido muy diferente. Partíamos algunos muy preocupados por nuestros pies llenos de ampollas. Qué incómodo es llevar un pie vendado cual momia durante tantos kilómetros sabiendo que no tendrá remedio inmediato al menos en varios días. Pero como que tampoco nos vamos a parar pues hay que tirar hacia delante. La mañana de hoy es distinta. Anuncia mejor tiempo y partimos con pantalones cortos que nos hagan más cómodo el caminar. Los bastones ya lucen orgullosos cada uno su bandera del Centenario salvo los míos con los que no hay forma ya que son más parecidos a los que usaba en sus descensos Alberto Tomba. Aún así mantenemos los chubasqueros. Aquí en Galicia alterna mucho y rápido el tiempo. Lo mismo sale el sol y te hartas a sudar que te arrecia un aire frío que te seca el calor del caminar. De ahí que nos vengan de arte las cazadoras impermeables para hacer el efecto ese de los ciclistas cuando se metían los periódicos bajo el maillot para los descensos de montaña. Salvo la salida de Portomarín y algún momento aislado hoy el Camino se hace junto al arcén de la carretera. Hay mucho asfalto en un recorrido que gana para el caminante cuanto más alejado esté del alquitrán.

        Nos encontramos con mucho extranjero. No se exagera cuando se dice que más del 50% de los caminantes no son españoles. Hay mucho italiano, francés y sobre todo muchos alemanes. Además que son de los que vienen de lejos: BurgosLogroñoRoncesvalles…La fusión de grupos como quizás imaginaba yo antes de venir no es tal. Cada uno lleva su ritmo. Hay gente que para más y gente que para menos. La cuestión es llegar y lo bonito de esto también es que cada uno lo vive a su manera respetando siempre al que se encuentra caminando. En etapas como hoy (y hablo de nuestro grupo) y siguiendo con el símil tomado antes del ciclismo nosotros vamos en fila como un equipo en una contrarreloj. El que va delante tira un ratito echándose a un lado cuando se cansa para que pase el siguiente y sea éste el que tire del resto y así sucesivamente.

        Nosotros seguimos a la nuestro. Antonio suele picarse y ponerse largos ratos en cabeza. Coge su palo y palante como los de Alicante. Salva suele cerrar el grupo. Su condición de Guardia Civil “serio” le hace ser firme en sus pasos y práctico en sus comentarios. Él tiene su humor picoleto como hemos venido a llamar y una vez se le pilla tiene todo el arte. Ventura va un poco más a su bola. Ha hecho familiares un par de palabras como “canijito”cuando se dirige a Antonio y “buenagente”que usa indistintamente para todos nosotros según el momento y la persona a la que se quiera dirigir. Juanjo en su condición de psicólogo nos coge por banda y muchas veces nos hace terapia a la par que seguimos dando pasos. Y el que falta sinceramente suficiente ha tenido hoy de ir pendiente de sus pies y de mantener un ritmo que hoy se ha llevado más vivo también porque las paradas ya comienzan a molestar y reanudar el paso supone algo así como tener que volver a aprender a caminar. Con todoen cada señal del Camino los que vengan detrás encontrarán una señal clara de que un grupo de béticos ha pasado antes que ellos por allí.

        A las dos horitas hacemos un pequeño receso en el paso para reposar en Casa García de la localidad de Gonzar. Allí nos atiende Norbertoun chaval joven de la zona que acaba de abrir hace apenas un mes una casa albergue con restaurante y lugar de parada para los peregrinos. El sitio es nuevo pero siguiendo la arquitectura de piedra de la que no se sale en ningún pueblo. En Casa García se mantiene la media que te piden por alojamiento en muchos lugares camino a Santiago. 8 euros por una cama de litera y 30 euros por una habitación doble por noche. A Norberto como regente del local le obsequiamos con nuestra bandera del Centenario en representación de Gonzar. Muchos de estos pueblos no tienen ayuntamiento así que las dejamos en sus albergues o bares. Norberto nos invita a unas piezas de fruta y a aun refresquito no sin antes prometer que la bandera estará colgada mañana mismo allí.

        Reanudar como decía se hace duropero una vez se calientan los pies te bebes los kilómetros cada vez más rápidos. De esta forma nos plantamos ahora en un pueblo de esos que apenas tienen 3 casas donde su gente se dedica al ganado. No os imagináis la de vacas que hay por Galicia y lo bien que abonan donde buenamente pillan…Pues en este pueblo nos topamos tras girar la calle una pensión que se llama Maruja. Estamos en Castromayor y llamamos a la puerta para ver si nos abre alguien y cumplir con el protocolo que tan bien tiene preparado Antonio en su mochila de Kappa. Abre una señora. Tiene pinta de ser Maruja y no nos equivocamos. Le explicamos el por qué estamos aquí y le pedimos colgar la bandera del Centenario en su balcón. Sin problema alguno nos lo permite y allí que subimos. Para que os hagáis una idea es un balcón de mirada obligadacasi tanto como el escaparate de la Confitería de la Campana en Cuaresma y quieres entrar desde el kiosco de Curro a la calle Sierpes. Buffffffff! Queda preciosa! Cualquiera que pase luego y le pellizque el corazón como a nosotros y vea eso le da un vuelco el alma seguro con la dimensionalidad de este sentimiento.

        Andamos un ratito más ya para tratar de comer hoy un poco antes y no llegar al fin de etapa tan tarde como ayer. Descansando del Camino en bicicleta descansan en merendero Pepe y Desirée. Ellos tienen pinta de ser pareja y son de Cádiz. Nos piden una foto con ellosy como nosotros somos casi tan simpáticos y accesibles que los de la selección nacional de baloncesto aceptamos sin problema alguno. Junto a ellos 4 amigos valencianos que descansan también pero de andar en esta ocasión. De allí nos vamos con un Amunt Valencia! Y Ese Cai Oé!

        Nos paramos en el siguiente pueblo a Ligonde que no recuerdo bien su nombre y que por cierto estaba en fiestas. Y vaya cómo se lo montan. Un escenario que ni el del Auditorio de Rocío Jurado de la Cartuja para una población nos dicen donde viven 28 familias. Un señor nos explica que además esta noche canta allí la mejor orquesta de Galicia que cobra 3 millones de pesetas y que vienen en un camión que les costó 100 millones de las antiguas pesetas. O está muy rico el Albariño o chapó por estos vecinos bien avenidos que son capaces de sentarse juntos y sacar adelante estas fiestas a las que no falta nadie de los pueblos de alrededor. La gente va muy arreglada. Aún así parece como si en este tipo de pueblecitos vivieran unos 20 años atrás. La ropa se muda poco en el armario y la moda es algo que se considera un lujo para nada necesario. Fíjate hasta donde parece llegar ese anclaje de época que en todos los televisores en sitios al público que he visto están viendo la Primera.

        Nos paramos a almorzar ya en el restaurante del Conde de Waldemar. Lo regenta Óscar Gayoso y Mónica Varela y lo bautizaron así en honor del tío de Óscar quien fuera un excepcional mago cuyos carteles de actuación en los mejores locales del mundo cuelgan de la pared de este bar muy acostumbrado a servir el socorrido menú del peregrinodonde te ofrecen por unos 8 euros dos platos a elegir entre varios opcionesun postreuna bebida y poco más. Cada uno tira por lo suyo y hay quien pilla ensaladasmacarronessopafiletes de ternera o así. En este local dejamos nuestra bandera también que el insta a colgar en la fachada no sin antes invitarnos a un chupito que luego a más de uno se le subiría un poquito.

        Terminamos de almorzar a eso de las 16.15 y nos disponemos a reanudar el Camino. Los primeros metros tras la comida y tras un rato parao son muy graciosos ya que de verdad parecen haber puesto contentito a más de uno…Qué pechá de reír. Esos son los momentos que guardamos para la memoria reciente. Ya de donde comemos a Palas de Rei hay unos 7 kilómetros que queremos que pasen cuanto antes. Vamos dejando piedras en cada punto kilométrico y pegatinas por todo el recorrido. Pretendemos descansar rápido unos pies que ya molestan a todos. Tras las mini paradas cada tres cuartos de hora parecemos auténticos patos mareaos. Y eso que nosotros como quien dice hacemos un viaje cómodo ya que sólo llevamos 2 mochilas que nos vamos intercambiando entre 5. Pero se nota la falta de preparación y de costumbre. Estoy hecho a la Vespa y aquí no hay más bemoles que andar y andar con la única y certera convicción de que paso que se da es paso que no hay que volver a dar. Sólo en las cuestas arriba hay que impulsarse con el bastón para seguir mirando a Santiago. Esto es claro síntoma Betis. Ante la adversidad todo el mundo se une. Es como algo que le leí antes de venir aquí a una de las mejores plumas de esta ciudad que es la de Alberto García Reyesquien aseguraba que el Betis es claramente el único equipo que gana cuando pierde y pierde cuando gana…

        Son horas de siesta y no nos dejan de llegar mensajitos desde Sevilla de familiares y amigos que se meten en la web y nos preguntan por cuándo subiremos las fotos y la crónica de hoy. No se dan cuenta que esto fácil no es. Se hacen y deshacen maletashay que ducharsesalir a cenar y sobre todo descansary que esto es un plus más a un cansancio que se va acumulando y seguramente sea difícil de recuperar. Pero conforta. Conforta leer luego mensajes de apoyo de gente orgullosa de ver béticos como ellos regalando su sentimiento tan lejos de la ciudad del Betis. Al fin y al cabo compartimos sentir seamos o no de ese Betis oficial al que tanto parecemos molestar estando aquí. Nadie entiende que esto no sea apoyado por un club con una masa loca por iniciativas como ésta que ilusionen a una afición que es feliz con una piruleta de menta.

        Seguíamos andando y en una pradera verde preciosa excusamos el paso para fotografiar a uno de los que vienen con nosotros pero casi nunca sale Palmerín. Han salido fotos chulísimas para el book de nuestra mascota peregrina. Ya las veréis. Junto a esta pradera además se levanta la Casa Rural de Lestedo. Hay desde las 17.38 de esta tarde reposa en su barandilla otra bandera del Centenario. Ya estamos en la resta final. Vamos a llegar a Palas donde nos espera un magnífico hostal todo de madera que Salva pilló por Internet la semana pasada. Pero antes por el camino un grupo de vacas nos ha hecho hacer nuestro propio encierro (sícomo ese de los sanfermines donde no falta nunca tampoco una camiseta del glorioso) eso sía paso sosegado y desconfiando siempre de esos bichos tan grandes y que no dejan de tener unos señores cuernos. Al final de este sendero y muy cerca ya de Palas de Rei nos espera Joaquín para hacer la entrada triunfal como siempre en la meta de hoy a sones de la palmera. Hoy tenemos 2 habitaciones de 3 en un hostal como os dije antes con pinta de casa de madera de Finlandia. Llegamos con unas ganas locas de quitarnos los zapatos y ver cómo anda la cosa. Salva en el tramo final lo ha pasado un poco mal porque se le han reventado varias ampollas y tras curarse los pies se ha quedado estroncao al menos un par de horas. Antonio ha confundío una rozadura con una ampolla pero asegura que le molesta muchomientras que Juanjo sólo viene molesto por haberse rozao con una ortiga en la rodilla y haberle reaccionado un poco. Las botas de Ventura son buenas y sólo le han inflamado un poquito el tobillo derecho. En mi caso parece que las ampollas se van curando y ahora sólo molestan las pequeñas heridas que quedan. De todas formas Joaquín está siempre al quite para auxiliar a aquel que lo necesite o pasarse por la farmacia por esos milagrosos Compeed.

        Hemos cenado a eso de las 22.30 y ahora ya todos duermen. Antonio ha sido el último en quedarse dormido porque tiene algo de Jack Nicholson en Mejor Imposible y hasta que no deja todo milimétricamente ordenado y recogido y el cubrecolcha doblado totalmente recto y a 7 centímetros del filo no es capaz de dormirse. Hoy estamos los 3 más jóvenes en una habitación y los veteranos del Vietnam en la otra. Yo me acuesto también. La etapa de mañana miércoles es la más larga de las 5. Hacemos 28 kilómetros hasta Arzua y dicen que es un tramo rompepiernas. No olvidarse de nosotros porque el Camino se hace largo y el más mínimo detalle se valora más de lo normal. Es como eso que dicen los que entran en Gran Hermano. Algo así debe ser. Y esto no deja de ser algo parecido ya que al fin y al cabo vosotros estáis ahí detrás siguiendo a estos locos cuya misión bética los trae a Santiago esta vez. Mañana más. Por hoyya está bien.
        Viva el Betis señores…!!!

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        • #5
          Re: Diario del Camino de Santiago

          ya estan colgadas las fotos de la segunda etapa

          http://www.betisweb.com/galeria/cate...php?cat_id=724 REPORTAJE FOTOGRAFICO

          Comentario


          • #6
            Re: Diario del Camino de Santiago

            [CENTER][CENTER]3ª ETAPA: PALAS DE REI – ARZÚA (19/09/2007)[/CENTER]
            [CENTER] [/CENTER][/CENTER]
            El Betis es uno de esos equipos envueltos en un halo de sufrimiento que te ata el corazón de una cadena cuyos eslabones son tantos como personas con las que compartes idéntico sentimiento. Hoy en un pueblecito de Galicia un grupo de béticos descansan ya de una jornada maratoniana, llena de incidentes inesperados y de un trabajo incesante dentro de un proyecto de divulgación y celebración del Centenario de nuestro Betis que al fin y al cabo es para lo que estamos aquí.

            Hoy la alarma llamada Joaquín García nos ha levantado a las 7. Se nota que él anda poquito y nuestras miradas asesinas le han dado unos amables buenos días, jejeje. No es que sea tarde, pero sí es verdad que muchos peregrinos aprovechan las últimas horas de la madrugada para empezar a caminar y llegar cuanto antes a los albergues de final de etapa, ya que se llenan luego más que el Guadalpark de Tokio. A nosotros eso nos da igual porque tenemos los hostales ya reservados y vamos sin prisas pero sin pausa. Por eso nos hemos dejao ir un poco y hasta las 8 no teníamos las mochilas recogidas y las maletas listas para subir al coche. En el comedor nos sirven ese pan tan rico que te ponen por aquí y que tanto me gusta. Casi no hace falta ni tostarlo.

            Una vez disfrutada la primera comida del día y de charlar junto al grupo de matrimonios sevillanos que ya nos encontráramos en Sarria y que tienen un microbús pillado en la puerta del hostal partimos ya rumbo a Arzúa, no sin antes tener que esperar al amigo Antonio quien se puede llevar en el cuarto de baño horas y horas sin saber exactamente qué hace ni por qué tarda tantísimo tiempo.

            El inicio de la etapa vaticina un Camino más parecido a lo del lunes que a la etapa realizada ayer y que por ir casi siempre junto a la carretera perdió buena parte de su encanto. Salimos ya sabiendo que el día de hoy es nuestra etapa reina donde todos nos dicen que tengamos cuidado con tantos kilómetros que los músculos se resienten y las ampollas se sufren muy en silencio para no interrumpir tampoco el discurrir del grupo. La fuerza psicológica para una aventura como ésta y el positivismo es algo que trabaja con nosotros Juanjo para así centrarnos en cada paso que vamos a dar y no pensar más en cuándo llegaremos a Santiago de Compostela. Pero las curas de la mañana no han sido del todo bien tomadas por los botines y en apenas 3 kms. hemos de parar porque uno de los apósitos que llevaba se me clava y hace imposible que dé un paso más. Mi entrada en boxes coincide también con despiste de no haber metido esparadrapo en las mochilas por lo que un amigo alemán, más concretamente de Hamburgo y de nombre Herbert nos facilita para los pies unas tiras de adhesivo que agradecemos para el discurrir de todo lo que nos queda por delante.

            Los primeros senderos casualmente pertenecen a San Julián do Camiño. Según dicen la leyenda Julián un joven noble y soldado da muerte por error a sus padres. Para redimirse de sus pecados se establece como hospitalero con su esposa Adela hasta que recibe la visita de un ángel que le comunica el perdón divino…

            En uno de los puntos de este pueblo nos topamos con el albergue de Miguel Ángel Gómez, un hombre con parecido a Fray Leopoldo que es hijo de malagueño y granaína. Abre su local desde la Semana Santa y cierra en Octubre porque nos contó que quiere hacer ahora al revés la ruta de la plata y llegar hasta Sevilla. Nos retratamos con él y nos dice que en cuanto le busque un hueco en su bar allí ondeará su bandera centenaria. Nos hace firmarle incluso la bandera.

            Ya avisaba ayer que ésta de hoy era una etapa muy dura y durante los primeros kilómetros no cesan las rampas hacia arriba y hacia abajo que hacen que poco a poco el cansancio se una a lo acumulado y las piernas se te vayan cargando sobre todo en sus extremidades a la hora de bajar. Cruzamos pueblos como Casanova o Lebureiros (primer pueblo de la Coruña) donde vivimos otro incidente que nos hace parar. Salva se siente indispuesto y su cara lo dice todo. La molestia es grande pero Salva como un machote insiste en proseguir pese a pedirle que no haga locuras, que se acueste y que cuando se levante que nos llame y se incorpore al grupo con la ayuda del coche de apoyo. Pero se niega cabezota a abandonar ni un solo paso nuestro Camino. En ese período de espera y de recuperación pasa ante nosotros un chaval que al vernos exclama “Joé por fin los del Betis. Llevo todo el Camino viendo banderas y pegatinas del Centenario y ya me estaba rayando de no saber cómo ha llegado todo eso aquí”. El chaval es bético, de Mairena del Alcor y su nombre llama un poco la atención. Se llama José Antonio Palop y se ha ido encantado con una bandera que le hemos regalao y que esperamos que ondee allá donde el Camino le lleve y más allá de la frontera. Junto a José Antonio va David Contreras, pero a este parece no importarle lo más mínimo el mundo del fútbol.

            Y seguimos el Camino. Hoy con las paradas para curarnos las múltiples heridas y con la indisposición de Salva hemos parado más que el C-3. Hay nervios en algunas partes de la etapa ya que los cálculos de llegada cada vez se van retrasando más. Joaquín a media mañana nos acerca algo de fruta y unos refrescos de los que hacemos uso de forma fulminante. Hoy no hay muchos peregrinos por el camino. Sí pasan algunas bicicletas, como la de Fernando, portero de la puerta 0 del Estadio del Getafe (Alfonso Pérez Muñoz) que nos manda recuerdos para Nano, en estos momentos duros de la lesión.

            Hoy el tiempo ha variado un poquito, y el sol ha sido el acompañante habitual de la jornada. Hoy tocaba ir conjuntados con camiseta negra del centenario, si bien el chubasquero no lo dejamos por nada que aquí como ya bien avisé la climatología tiene una oscilación muy rápida de unas sensaciones a otras en cuanto a la temperatura. Una vez pisado suelo de Leboreiro ya podemos decir que estamos en la provincia de La Coruña. Se va acercando la hora de comer y Joaquín con el coche de apoyo busca en Melide un sitio para almorzar. Antes dejamos otra pica en Flandes de beticismo. En Galicia en general la gente es excesivamente amable. Nadie se fía de que le regales una bandera para que la cuelgues en su casa sin pensar que le estás pidiendo un donativo, pero la Brigada Especial de Banderas del Centenario está aquí para eso y para todo lo que haga ser bético con mayor intensidad. En Furelos nos atiende en una casa preciosa Rosa Mº Díaz junto a su hijo Christian y su pequeña Lara. Tienen una casa cuyo balcón se ve desde todos los rincones de un Camino por el que tiene que pasar todo peregrino.

            Salva físicamente hoy no andaba bien. Ayer terminaba muy mal con los pies y hoy sus problemas puntuales de salud le tienen muy mermado y pendiente al grupo. La etapa está quemando mucho. Tan sólo una frase lanzada al viento por un peregrino nos ha hecho olvidar por momentos la preocupación de ver que hay imprevisto que te pueden alterar los planes del peregrino. Al vernos a todos juntos y más verdes que unos pimientos salta: “Quien con verde se atreve, por guapo se tiene”, exclamaba el señor con parecido razonable a Chanquete y con guasa sevillana, a lo cual no tuvimos otra cosa que cantarle el himno y agradecerle el detalle.

            Paramos a almorzar en Melide, en Casa Ezequiel, donde unas mesas estilo merendero y muchos peregrinos acaban de llegar. Es una pulpería y en ella dicen que sirven el mejor pulpo de toda Galicia. Allí volvemos a encontrarnos con el chico de la trianera calle Pureza, que menos mal que le falta poco para llegar a Santiago porque sino las barbas van a terminar por taparle el resto de la cara, pero en fin…Aquí cada uno que arree con lo que lleva consigo mismo. Cantamos varias veces más el himno del Centenario, mientras en la mesa de al lado una gaditana trata de poder chapurrear el estribillo.

            Un estribillo que escuchamos en el manos libres cuando Rafa Serna nos llama para darnos ánimos cada día y a quien le hacemos los coros cuando llega a su parte central.

            Al terminar de comer siempre cuesta arrancar. Estamos andando tela, de hecho ya en 3 días hemos hecho cerca de 80 kilómetros, pero a la hora de comer tampoco nos privamos de nada. Lo malo es que al reanudar el paso y con el estómago lleno ponemos los pies en el suelo para darles vidilla y realmente lo que parecemos son las muñecas de Famosa.

            El tramo posterior al almuerzo es muy bonito. Tiene muchos momentos para fotografiar, para andar solo por toboganes de bosque donde pensar e incluso meditar se hace incluso necesario. De reojillo seguimos pendientes de un Salva que se le ve que lo está pasando mal. Por la tarde le damos bien al paso y alcanzamos un ritmo muy bueno para comernos más kilómetros entre Boente y Castañeda. Estamos todos cansados y con las piernas cargadas sobre todo en las articulaciones porque los descensos hacen mucho daño sobre todo en la rodilla y tobillos. Entre población y población seguimos colgando banderas verdiblancas de balcones y puentes. Me encantaría ver la primera cara del primer bético que pase por allí y vea en balcones de casa típicas gallegas nuestra bandera del centenario. Por esto merece la pena machacarse los pies y dejarse incluso el alma. Y siempre merecerá la pena.

            Como la pena ha merecido el contarle a Rosario Millán toda la historia de esta situación que estamos viviendo y el por qué venimos aquí por el Betis. Esta vecina de Ribadizo da Baixo nos ha cedido su casa para colgar justo a la orilla del Camino una nueva bandera centenarial. Unas cuestas abajo y arriba más adelante nos espera como siempre Joaquín, quien pasa mucho tiempo solo y le da alegría enorme el vernos. Aunque hoy casi ya es de noche.

            Al rato llegamos ya al hostal. Hoy hemos estado cerca de 11 horas andando. Hemos caído a la cama como imantados. Salva ha llegado y nada más hacerlo se ha duchao y se ha metido en la cama. Juanjo tampoco podía con su cuerpo y Ventura, Juanjo, Antonio y yo sí pensamos que nos merecemos una buena cenita para cargar fuerzas. Ya hemos pasado como quien dice lo más duro. Mañana jueves la etapa no llega a 20 kms (intentaremos llegar a un día al destino al mediodía y dedicarnos una siesta) y así descansar porque el viernes sí tenemos etapa de 21 kilómetros y tenemos que estar en la plaza del Obradoiro para la misa del peregrino de las 12.

            Por ahora y hasta mañana nada más. Van a dar las 4 de la mañana y este ritmo no es fácil de llevar (¿verdad Emilio? Gracias por todo!). A mi me ha tocado ser el cronista y pasar alamismavé las fotos, pero es algo que consume gran parte de mi tiempo dedicado al descanso. Sólo por las muestras de apoyo y ánimos que nos mandáis merece la pena robar horas a nuestro sueño.

            Parafrasear consentidamente la frase del amigo Julito Jiménez de “Salud y Betis” como deseo para estos peregrinos y para todos nuestros familiares y amigos que lo estén pasando algo mal (ánimo Martín) ya que queremos veros a todos pronto animando y luchando por nuestro escudo de las 13 barras. Pues eso. Que Salud y Betis para todos!!!

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            • #7
              Re: Diario del Camino de Santiago

              ya estan las fotos de la 3 etapa

              http://www.betisweb.com/gallery/browseimages.php?c=724 REPORTAJE FOTOGRAFICO

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              • #8
                Re: Diario del Camino de Santiago

                [CENTER][CENTER]4ª ETAPA: ARZÚA – PEDROUZO[/CENTER]
                [CENTER] [/CENTER]
                [CENTER] [/CENTER][/CENTER]

                Hay una leyenda que recorre el mundo entero, verdiblancos sus colores, BLANCO Y VERDE ES EL SENDERO, luz en la mañana y en la noche quejío y quiebro, Betis musho Betis, en este mundo lo que más quiero…

                Qué letra más bonita y que viene que ni pintada para todo esto que estamos viviendo en estas tierras gallegas. Hoy teníamos la etapa más corta de cuantas hemos realizado durante esta semana pero muy fructífera en lo personal y en lo bético. En lo personal, porque ha facilitado momentos de soledad preciosos a lo largo de túneles verdes naturales donde uno pierde el sentido del lugar, del tiempo y del espacio y se pone a andar sacando un billete de ida al más puro examen de conciencia. Aquí todo se relativiza. Miras el suelo en cada paso tratando de evitar esas piedras más incómodas que se te cruzan para no hacerte daño en esos ya maltrechos pies.

                Para esta aventura creo que hemos dado con un número perfecto de personas. Un número y un grupo que como ya dije no tiene nada que ver entre sus miembros pero que a estas alturas os puedo asegurar que ha sabido compenetrarse y saber convivir los unos con los otros. Todos tenemos nuestros defectos y nuestras taras van dándose a conocer cuando compartes con unos amigos las 24 horas desde hace ya hoy una semana.

                El día de hoy ha sido algo así como de transición. El dolor y molestia de las ampollas se mantiene pero quizás pase ya a un segundo plano ya que los musculares empiezan a aparecer también y con esos hay que andar con cuidado. Cada vez se hace más necesario calentar antes y después de cada etapa. Cuando se entra en calor no existe el dolor o al menos no se pone en las prioridades de una cabeza que aunque no quiera tiene que luchar consigo misma para no pensar en cuánto queda por llegar. Y es que hay etapas especialmente propicias para evadirte como por ejemplo la vivida hoy. Pocos peregrinos y muchas vacas pastando a nuestro alrededor cuyo tufillo es lo único que puede llevar a desconcentrarte. Y es que el Camino es perfecto para darte cuenta del valor que tienen ciertas cosas que por un motivo u otro no te paras a valorar o simplemente no eres capaz de recordarle cada día ese valor. Y sólo por eso puede merecer la pena estar aquí. Y entiendo que todo esto sumado al verdadero amor a unos colores hace que cada mañana te enfundas una camiseta de tu equipo y eches a andar. Salva por ejemplo está hoy muchísimo mejor y se ha recuperado perfectamente del mal día pasado ayer.

                Pero vayamos por orden. Esta mañana teníamos previsto levantarnos a las 7 y así poder llegar a Arca a la hora de comer, pero claro, como siempre nos dejamos ir un poquito. Joaquín hace las curas a los pies de Antonio “alias el venditas”, quien como vea algo de sangre se pone tan blanco que ni maquillado con una torta de polvorón. Luego me cambia a mi los apósitos y tras recoger “manos mágicas” el botiquín nos vamos a despedir de la familia que regenta el hostal donde nos hemos quedado. En esos momentos la señora (Manuelita de Luisita) limpia una de las habitaciones que acaban de dejar y alegremente canta con una voz clara y bonita. Su hijo Santi nos recibió ayer al llegar al pueblo con una bufanda del Betis al cuello. Ole ese tío! Anoche nos acompañó incluso a un restaurante a cenar y hoy lo ha hecho al bar donde hemos desayunado. Nos comenta que uno de sus mejores amigos (Mariano) es de Málaga, vive en Bilbao y es bético e incluso le llama para que escuche cómo cantamos al Betis. El chaval es un encanto. De hecho esta mañana al levantarnos le había dao un fregaíto al coche quitándole todo el polvo del Camino. Desde que llegamos estaba deseando colgar la bandera en el balcón pero el acto de entrega no lo hemos hecho hasta esta mañana cuando antes de marchar hemos colgado del balcón de la 104 nuestra bandera del Centenario.

                Santi nos acompaña nuevamente en nuestra marcha para despedirse de nosotros en el Albergue Municipal. A Santi le encantan las sevillanas. En su coche no deja de escuchar Ecos del Rocío. Nuevamente la tragedia se cruza con el Betis. Cosas de la vida…Nada más perderle la vista, al doblar una esquina nos reclama alguien a lo lejos. Se trata de David Contreras, compañero de Camino de José Antonio Palop, el bético que nos encontramos ayer y que se acerca a solicitarnos una bandera para su cuñado que es muy bético y que se llama Miguel Ángel Duque. Obviamente no podemos negarnos a seguir compartiendo beticismo y con la foto de la entrega intermediaria a David retomamos nuestra senda.

                Pronto llegan los caminos de tierra y piedras que se abren entre pequeños bosques que da una sombra y un silencio al recorrido que sólo se rompe con el ruído del viento y de algún que otro riachuelo que moja aún más el verde. La gente del lugar habla un gallego muy cerrado pero son especialmente amables. A tempranas horas el marido se marcha con el ganado mientas la mujer arregla el huerto y se encarga de las tareas propias del hogar.

                La etapa de hoy puede que sea la más calurosa de las que hemos vivido hasta ahora. Los chubasqueros desaparecen pronto y cada vez nos bebemos los kilómetros con mayor facilidad de la imaginada. Pero es que como ya dije en su momento, con los pies en caliente nos vamos a dónde tú digas que hay que ir.

                Llevamos un par de horas sin parar de andar y el hambre asoma. Buscamos una cafetería o un bar donde reponernos y tomar algo de fruta. Nos metemos en Calle, un pueblo donde se asienta el local llamado Tía Dolores. Con veladores, tiene un patio muy bonito, pero lo realmente destacable estaba en su interior tras la barra. Una bandera de las 13 barras se mostraba anclada a la pared con la consiguiente felicidad de los que allí estábamos. La dueña, Pilar Aldariz Pérez, nos cuenta que esa bandera la dejaron unos chicos béticos hace unos 4 años. También se pone a recordar y me comenta que hace algo así como un mes llegó un padre con sus hijos vestidos todos del Betis. Al rato vemos que en un panel de corcho que hay allí está pinchada con chincheta verde una tarjeta de Jorge Morillo, por lo que nuestras dudas sobre quiénes serían los béticos pudo parecer eso.

                Acto seguido a esto vamos a destacar uno de esos momentos que marcarán el Camino. ¡¡¡Palmerín ha ligao!!! Y es que era raro que un tío tan guapo no triunfara antes. Ha sido un flechazo. Su novia se llama Susana y es de de la ciudad suiza de Luchsingen (Chur) y lleva hoy un mes exacto de Camino. Ánimo para ella y para todos los peregrinos buenas personas con los que nos encontramos. La cosa es que Palmerín ya puede decir tener una novia del país Er bético…

                No tardamos en proseguir nuestra marcha y buscar más ríos verdes para andar que lo único que hacen es regalarte momentos inolvidables. Seguimos marcando nuestro Camino. Las señalizaciones están llenas de pegatinas del Centenario y nosotros vamos marcando el sendero como Pulgarcito…

                Para comer hacemos parada en la parrillada de Salceda donde degustamos unos buenos churrascos de ternera y aliviamos lo que podemos los pies. Que a la tarde quedan varios pueblos que vestir de ver y blanco y pretendemos llegar temprano a Arca.

                En Brea, ponemos colgadura verdiblanca en la vivienda de Antonio Castro y Carmen Salgueiro, a los que no les gusta especialmente el fútbol pero que sí colaboran con la bandera para dar lustre al pueblo. Aquí voy a destacar en su misión cuelga pancartas a Ventu, el Spiderman de la Guillena, quien ya se ha hecho un experto en esto de colgar banderitas.


                Seguimos andando y llegamos hasta el cruce de Santa Irene, más concretamente al Mesón O’Empalme y hablamos con Luis Rouco que nos enseña la colección que tiene de bufandas de todos los equipo de fútbol. Nos invita a dejarle una, pero lo que hacemos es colgar también una bandera en el balconcito principal del mesón y que se ve vengas de donde vengas desde la carretera.

                Se sigue la marcha sabiendo que queda poco para concluir la penúltima etapa y el cansancio se mezcla con la ansiedad. Como cada día Joaquín nos espera un par de kilometritos antes de entrar en el pueblo para ejercitarse un rato con nosotros en los últimos coletazos al mapa gallego. Así nos plantamos en A Rúa donde nos gusta el balcón de la casa del carpintero…Su nombre José María, García y es seguidor del Dépor. La bandera queda preciosa y va a ser de esas que se ven desde muchos metros antes.

                Esta tarde una vez hemos llegado al hostal O Pino también se ha acercado mi amigo Juan el bético gallego. He venido con su camiseta del Betis y para poder quedar con él mañana. Ya sólo pensamos en llegar y de la mejor manera posible.

                Recordaros a todos los que leéis estas crónicas que estamos pidiendo por todos vosotros y que eso mismo volveremos a hacer mañana ante el Apóstol. Quiero aprovechar esta crónica para agradecer de verdad y de todo corazón a todos nuestros familiares y amigos el interés y el cariño que están mostrando con nosotros cada día. Asimismo queremos acordarnos de todos aquellos que de una u otra forma se dejan el alma por nuestro Betis. Por todos ellos merecerá siempre la pena cualquier locura verdiblanca. En breve nos vemos por ahí de vuelta, y mañana no tengáis duda que cuando entremos en la plaza del Obradoiro estaréis todos representados en el mismo escudo de las trece barras. Sed felices amigos, el Gozo está muy cerca!!!


                Puede seguirlo aqui:

                www.amigosdelcentenario.com

                http://www.betisweb.com/foro/showthread.php?t=17055 COMENTAR EN EL FORO

                http://www.betisweb.com/galeria/cate...php?cat_id=724 REPORTAJE FOTOGRAFICO

                http://www.betisweb.com/betiswebtv/?p=101 VER VIDEO

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                • #9
                  Re: Diario del Camino de Santiago

                  Ya está la expedición de Blanco y Verde es el Sendero en Santiago de Compostela. Entrada triunfal en la Plaza del Obradoiro y posterior recepción a cargo del arzobispo, Julián Barrio y del concejal de Deportes del Ayuntamiento, Andrés Fariña, para más tarde, dar paso a la lectura de la oración en la misa de las doce. Sirva esto como avanzadilla a la crónica que luego remitiré. Adjunto algunas imágenes del dia de hoy, 21 de septiembre de 2007. En los títulos llevan una breve descripción.

                  Saludos.

                  Puede seguirlo aqui:

                  www.amigosdelcentenario.com

                  http://www.betisweb.com/foro/showthread.php?t=17055 COMENTAR EN EL FORO

                  http://www.betisweb.com/galeria/cate...php?cat_id=724 REPORTAJE FOTOGRAFICO

                  http://www.betisweb.com/betiswebtv/?p=101 VER VIDEO

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                  • #10
                    Re: Diario del Camino de Santiago

                    [CENTER]GOZO BLANCO Y VERDE EN SANTIAGO DE COMPOSTELA[/CENTER]


                    Te quiero Betis! Estoy enamorado de ti y está claro que por este sentimiento lucharía hasta el final de los días aún a sabiendas de que este amor tendré que compartirlo siempre con otros. Pero con ello cuento y no me importa porque precisamente la riqueza de este sentir es mucho mayor conforme más gente lo lleve en el corazón…

                    Hoy por fin hemos llegado a Santiago. 6 personas 6 que empezaron a andar el lunes y cuyos pies reposan ya orgullosos de saber que realmente como caminantes del Camino, han hecho beticismo al andar. Como sentimiento que es quizás sea difícilmente tangible su fuerza e intensidad, pero desde aquí os aseguro que pocas cosas más se han podido hacer con más cariño y entrega durante este apostolado verdiblanco. Quizás dudábamos de cómo sería la acogida de un pueblo gallego tan lejano del día a día de nuestro sentir, tan ensimismado en un mundo rural donde es otro verde el que marca sus vidas y por el que trabajan también muchísimo. Nos hemos quedado maravillados de la hospitalidad del gallego. Sobre todo de ese gallego y gallega de postal de pueblo y casas de piedra que te encuentras por el Camino. Personas educadas y receptivas a un trato cercano y a cualquier necesidad del que camina. A mi me viene a mi casa un tío con la bandera del Sporting de Gijón para que se la cuelgue en el balcón de mi casa y como poco dudo que reaccionara de la manera que estas personas te enseñan. Sólo un poco desconfiados por si esto obliga a algún donativo pero con la sonrisa en la boca y las puertas de su casa abiertas de par en par para todo aquel que lo necesitara.

                    Hablaba esta mañana con Emilio (persona que desde la Puebla del Río) cada día nos monta la página web sobre la repercusión que todo esto parecía que estaba teniendo. Nosotros aquí andando hemos estado un tanto aislados de una realidad que pese a ser la nuestra diaria hemos querido abandonar unos días sabiendo que pronto volveremos a ella. Pero ha sido difícil desconectar también en ese sentido. Mensajes que no han parado de sonar, llamadas de ánimo a todos de forma incesante, avisos de que hemos salido en este medio, de que están hablando de esta aventura en otro lado, intervenciones en las radios de aquí y de allí, en fin, que quizás no esperáramos una reciprocidad de entrega tan grande como la que en todo momento hemos tenido. El jueves habíamos superado ya las 20.000 visitas en una web que nació hace un par de semanas simplemente como formato para tener informados a los apenas 50 miembros de esta Asociación Bética. Y ahora además y para alegría de todos no paran de llegarnos también solicitudes de béticos que quieren unirse a este modo de vivir y disfrutar del Betis que está muy por encima de palcos, zonas nobles y despachos que hoy mandan en el mundo del fútbol. Os digo que con el apoyo de la gente que hemos tenido detrás y sabiendo que como dice ese himno que tanto me gusta del You´ll never walk alone, nunca caminaremos solos, nosotros nos vamos otra vez a donde haga falta.

                    Pero entremos ya un poco en el desarrollo en sí de lo que por ser la última etapa no ha dejado de ser algo dura y complicada. Esta vez el handicap ha sido el horario principalmente, ya que la participación activa de estos béticos en la celebración de la Misa del Peregrino de las 12 marcaba sin duda los pasos a dar desde la salida y el ritmo a llevar para no llegar tarde. Además siempre es bueno tener previsto un poco de colchón horario por los imprevistos que te puedan surgir, además de que a la hora de colgar banderas algunos balcones se resisten un poco más que otros, aunque Ventu y Juanjo puedan añadir a sus currículums experiencias demostradas en trabajos verticales…

                    Así las cosas pensamos que como muy tarde debemos de partir del coqueto hostal O Pino de A Rúa a las 6 de la mañana para no llegar al Monte do Gozo más allá de las 10:00 ya que desde allí todavía restarían unos 5 kilómetros hasta la mismísima plaza del Obradoiro. Todas estas cuentas salen calculando por encima una media de 15 minutos por kilómetro a lo que luego tienes que sumar paradas, descansos y “trabajos verticales”. De esta forma partimos de Pedrouzo pasados algunos minutos de las 6 de la mañana. Lo que nos cuesta levantarnos debería de ser considerado una etapa más y arrancar de noche y con esa peluíta no facilita para nada el que los cuerpos entren rápido en calor. Pero como cada paso que das es paso que tienes ganado ahí que vamos abriéndonos camino entre la niebla y dando los buenos días a los pueblecitos que vamos cruzando. Hoy salimos pertrechado de pantalones largos casi todos y camiseta de manga larga de alfinaldelapalmera.com. Por encima el chubasquero se hace imprescindible para repeler el rocío de una mañana que aquí en Galicia con tanto verde se hace mucho más húmeda si cabe.

                    Tras andar unos iniciales y silenciosos 6 kilómetros paramos en el primer bar a tomarnos un cafelito y una tostada de ese pan gallego de pueblo tan rico que nos dé fuerzas en los otros dos tercios de la etapa que nos falta. Que hoy tenemos una cita con el Santo y no podemos faltar. Reanudamos la marcha sin pausa y seguimos andando. Poco a poco se ve que se va dejando atrás las más claras señales rurales de los pueblos. Nos vamos acercando a Santiago y ya se empiezan a ver las primeras antena de plataformas digitales en alguna casa, contada eso sí. En este primer tramo apenas dejamos banderas, ya que entendemos que no son horas de molestar en ningún lado y nosotros siempre lo hacemos con el cómplice permiso del dueño de la casa. Por tanto seguimos ganando metros al mapa y pasos a nuestros pies.

                    El trazado nos hace pasar hoy junto al aeropuerto de Santiago, a unos 8 ó 9 kilómetros y vas andado y notas y te zumban los oídos los aviones que aterrizan y despegan a pocos metros de tu cabeza. Poco a poco va amaneciendo y el sol se deja ver entra las crestas de los campos de maíz. Esa sensación de amanecida me recordó a la que yo en lo personal vivo al salir de la catedral en mi tramo de túnica verdiblanca de la Esperanza de Triana cuando la Inmaculada desde su balcón privilegiado te da los buenos días. Cambia la noche que es vencida por el día poco a poco en esta última jornada atravesando a pie Galicia. Un poco más adelante pasamos ya junto a las sedes territoriales de Televisión Española y a Autonómica, pensando que si esto es igual que en Sevilla, que una está en San Juan y la otra junto al Huevo de Colón, mucho no ha de quedar para llegar hasta la Catedral

                    Rondan las nuevo y veinte de la mañana y vamos aproximándonos al Monte do Gozo. Por aquí ya coincidimos con más grupo de peregrinos. Resulta curioso durante el Camino ver cómo la mayoría de los caminantes con los que te cruzas suelen ser los mismos, que unas veces te adelantan a ti y otras veces lo haces tú con ellos. Ya hay algo de complicidad en los saludos y palabras de ánimo porque realmente ya queda muy poco. Con la hora que empieza a ser ya nos atrevemos a llamar a alguna casa cercana al Monte. 200 metros antes de llegar a una casa nos miramos todos pícaros al divisar sobre un pequeño repecho una casa preciosa con un balcón propicio y que nos llama a voces. La casa como ya digo se ve a leguas y el que venga caminando va a ver nuestro logo un buen ratito por narices. Antonio como siempre llama al timbre mientras Salva prepara las bridas y las tijeras. Juanjo y Ventu sacan de la mochila la bandera y el que aquí os escribe prepara libreta y boli, cámara de fotos y ubicación para no perder un detalle. Esto funciona ya como una empresa engrasada a la perfección que gana como el Betis por objetivos cumplidos. Nos atiende sorprendida por a 5 tíos tan temprano de verde y que parecen los cazafantasmas, pero anda confiada pues la acompaña un perro constantemente a medio metro. Antonio suelta la retahíla de motivos y deseos para con la casa y la mujer accede, como nos está ocurriendo sin excepción, a cedernos su bonito balcón para colorearlo de verde y blanco. Ella se llama María Felicitas Otero, es viuda y tiene cuatro hijos y un bonito perro con el que juguetea Ventura melancólico de su Lolo. Bandera colgada y misión cumplida nuevamente. La amable señora se hace una foto con nosotros y promete dejarla allí hasta que volvamos a pasar en el próximo Centenario. “Si algún día vendiera la casa no preocuparse que en la venta irá incluída la bandera”, precisa María. Ole, ole y ole!!!

                    Hoy cumplimos nuestra aventura. Casualidades de la vida hacen que nuestra llegada a Santiago vaya a darse el mismo día (49 años después) de que el Betis inaugurara como Dios manda el otro estadio de la ciudad. Como siempre pioneros de poner una pica en Flandes en todo aquello que se guarda para la historia. Igual que esperemos esto no se nos olvide a ninguno, eso seguro, y que los que caminen detrás sepan siempre que antes que ellos siempre hubo gente que amó al Betis al menos tanto como ellos.

                    Queda una subida algo pronunciada pero ya de lejos vemos el Monte do Gozo. Cuando haces el Camino todo el mundo habla de él. Este monte lo corona un gran momento dedicado a los peregrinos y que impresiona casi tanto como las vistas que de Santiago tienes allí arriba. Precisamente un poquito antes del monte nos esperan Juan Luis y Felisa (matrimonio bético que conocimos en Portomarín y que vive en Tomares) y el amigo Juan (Antipalangana gallego) quienes ilusionados querían entrar con nosotros en Santiago y para nosotros, un honor. Ya somos 9. Aprovechamos en lo alto del Monte la llegada de tres chicas de Mérida, quienes muy amablemente se arman de cámaras de fotos y a disparar. Antonio aprovecha coyuntura para contarle su vida, la historia del Betis, la lista de los Reyes Godos… y creo que las chavalas, hartas de andar y con los pies molíos, no volverán a Sevilla más ni pa la Feria…Antoñito mi arma, eres más seguío que las flechas amarillas…!!!

                    Comienza la bajada. Santiago se ve como decía a lo lejos, y ya sólo queda un descenso gozoso en donde ya no duelen ni los pies, ni te importa llevar más o menos limpia la ropa, ni por supuesto te importa que Antonio te meta presión con que si ahora tenemos que ir al Ayuntamiento, a la oficina del Peregrino, o a la de objetos perdíos… Ahora ya no se oye, tan sólo se dan gracias y se canta…Como tantas veces retumba el himno de Rafa Serna por Galicia, un himno que no ha habido día que no nos haya cantado en directo y poniendo al máximo el manos libres. Vaya coro que te he buscao Rafa para cuando tengas alguna actuación con Beyoncé, Edurne o Las Carlotas, que aquí hay edades y gustos para todo y disponibilidad más aún…

                    En ese descenso y a apenas algunos metros de llegar al cartel de entrada de Santiago nos gusta otro balcón que además se puede ver por todos los que entren en la ciudad desde la autopista. Se trata de la Rúa do Monte de Gozo nº 8. Allí Germán Galante y María Mosquera, matrimonio mayor es invitado a colgar tan preciada tela coronando su casa. Con un poquito de miramiento inicial porque les pillamos montándose en el coche para irse aceptan encantados el regalo y posan contentos para una de esas fotos que guardaremos todos en el recuerdo y en el disco duro del corazón.

                    Y ya entramos en Santiago. Nuestros pasos comienzan a mezclarse con las gomas de los coches. La civilización vuelve por momentos a nuestras vidas. Pero no nos importa porque el recibimiento es genial. Los coches no paran de pitarnos y nuestras banderas ondean al viento santiagués. La gente se nos acerca y todo el mundo repite aquello de “Viva el Betis Manque Pierda” que todo el mundo sabe y que jamás pensé que conociera tanta gente. A cada ánimo seguían nuestros vivas. Ya queda poco. Sólo nos queda cruzar la ciudad y llegar al Obradoiro. Cantamos el repertorio completo del cancionero bético y la gente para en sus quehaceres y nos mira como si de un espectáculo (no lo dudo) callejero se tratara. Imagínense que está usted trabajando un viernes por la mañana y aparece un grupo de gallegos cantando la Rianxeira… Pues supongo que, como poco, curiosidad os levantaría…

                    Poco a poco las casas de nueva construcción van quedándose atrás para dar paso a las rúas de piedra y adoquinado. El goteo y tránsito incesante de peregrinos de todo el mundo acelera nuestros corazones haciéndonos saber que nuestro objetivo inicial está cercano. Quedan apenas 50 metros para tomar la plaza y alguien lanza un “Con el arte que te sobra…” y ya no hay forma de parar aquello. Se bajan los escalones que te topan de frente con el hostal de los Reyes Católicos y ya al girar a la izquierda estás en la Plaza del Obradoiro. Ole ole ole ole Beti Olé; ole ole ole ole Beti olé. Ole ole ole Betis! Ole ole Betis; Ole Real Betis Balompiéeeee!!! La plaza está llena de gente. Todo el mundo se calla y nos ve llegar. La acústica es la misma de la calle Caballerizas para una saeta. El himno retumba en la piedra. El himno se eleva hasta el campanario y hasta el Santo que corona la fachada principal y al concluir la gente aplaude. De distintas partes de la plaza se escuchan vítores al Betis y os prometo que no éramos nosotros. La gente empieza a acercarse. Se quieren hacer fotos con nosotros. Qué vergüenza! Qué leches! Somos del Betis y no hay nada que llevemos más a orgullo!...

                    Confieso que a mi se me pusieron los pelos de punta. Se nos acercan béticos que aparecen por las 4 esquinas de la plaza. Andaluces de los de verdad que no entienden de lunas de autobuses rotas y riñas por un deporte nos dan la enhorabuena. Una familia se acerca a nosotros emocionada. Son de Teruel. Matrimonio joven con dos niños. Uno de 12 años y otro de 7. La madre me dice que el pequeño es del Betis. Su padre y su hermano son del Zaragoza y nadie en la familia se explica porqué el niño dice que su equipo es el Betis. Javi, que es como se llamaba el chaval está asombrado. No se lo esperaba, pero se siente feliz. Va con una camiseta de El Niño y con la boca abierta. Le pongo un pin, la damos postales y le regalamos la bandera del Centenario que me promete colgará en su cuarto junto a una bufanda que pudo conseguir un día del Betis en una feria y que tiene colgada ya. Joé, qué lecciones te da un puñetero mocoso de 7 años…Después de esto todavía hay quien se plantea porque los béticos somos del Betis… Hoy me he dado cuenta más que nunca que Teruel realmente existe y no morirá nunca. Javi posa con la pancarta y se marcha saltando con los padres tras darnos las gracias. La madre creo que entenderá a partir de hoy que se hijo turolense sea para siempre del Betis y no del Zaragoza.

                    Pasan algunos minutos sobre las 11 y tenemos que dirigirnos a la sacristía para cerrar nuestra participación en la eucaristía. Allí entregamos también la bandera del Centenario y dejamos unas postales que repartimos entre los curas que iban a concelebrar la misa. Inmediatamente una hermana nos conduce a un sitio de excepción para asistir a la misa. Nos tienen reservados el primer banco de cada fila y estamos a apenas 3 metros del altar cuando en la Catedral puede haber unas 2000 y pico de personas esperando hace un rato ya el comienzo de la misma. Junto a nosotros se sientan 2 misioneras y un señor de otra Asociación, pero nosotros estamos los 8 sentados y Antonio, a quien como va a leer una oración lo han puesto en un sillón aparte con un micrófono de pie delante para que lo oiga todo el mundo. Ya veréis las fotos, pero no podíamos dejar de reírnos al ver a Antonio sentado en su sillón y con las patitas colgando porque al pobrecito no le llegaban al suelo. Eso, unido a que llevaba pantalones cortos con las canillas más finas que Palmerín con los pelillos al aire le hacían parecen Monchito. Felisa creo recordar que le puso una mochila delante para que tapara tal desaguisado y disimular un poco el palmo y media que le faltaba para llegar al suelo.

                    De esta forma comienza la misa saludando el celebrante a todos los presentes y teniendo un especial recuerdo para nuestra asociación. Al ratito la hermana se la hace una señal a Antonio que hace lectura de lo siguiente:

                    La Asociación Cultural Bética Amigos del Centenario del Real Betis Balompié viene desde Sevilla para agradecer al Santo Apóstol los primeros 100 año de vida de nuestro club, y su ayuda y protección durante toda nuestra peregrinación “Blanco y verde es el Sendero”.

                    Pedimos por todo el beticismo, por los andaluces, gallegos y españoles y peregrinos en general, y en especial por los enfermos y por los niños que serán nuestro futuro.

                    En estos momentos que llegamos al final de nuestro Camino, nuestros corazones se elevan hasta el Cuarto Anillo desde nos cuidan nuestros seres más queridos, recordando especialmente a Ana, tía de nuestro compañero Ventura que nos dejó en el día de ayer.

                    Viva Santiago Apóstol y que el Santo acompañe siempre en Camino al REAL BETIS BALOMPIÉ!!!”

                    Más tarde a la hora de la ofrenda también hacemos entrega del bonito recuerdo de la concha de peregrinación con el logotipo de nuestro Centenario realizado en plata y realizada especialmente para la ocasión por los talleres de la Joyería Natalia.

                    Interiormente pedimos ya por todos y por nuestro Betis. Para que siga siendo lo que siempre fue y para que siempre haya gente que lo ame como se merece. Antes de concluir la misa contemplamos en primera línea la bendición del botafumeiro a todos los presentes. Una vez terminada pasamos a darle el abrazo al Santo teniendo ya cada uno su momento de reflexión espiritual y siempre teniendo presente a todos los que tienen su corazón verdiblanco, familia y amigos en general.

                    Dentro del templo la gente nos para. La catedral es muy grande y sus capillitas laterales y naves transversales hacen aún más amplio de apariencia el templo. Fotos y más fotos. La gente sonríe al vernos pasar y se alegra. Eso es lo bonito del Betis, que da alegría. Joaquín dice que recibe allí un bonito piropo de un señor que le dice que “ya se ha acabado lo de la abuela del Betis, que a partir de ahora él con su cara amable será el abuelete der Beti”. Joaquín está contento por ello, se siente orgulloso de que lo relacionen siempre con el Betis.

                    Del abrazo con el Santo partimos hacia el Arzobispado donde tenemos audiencia con el Excmo. y Rvmo. Arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio Barrio, quien nos acoge a los peregrinos con los brazos abiertos y se ve conocedor sorprendentemente del mundo del fútbol. Nos dice que en los catorce años que él lleva como Arzobispo “puede que sea como mucho la tercera vez que alguna asociación, entidad o club que cumple un número tan importante de años lo celebra peregrinando”, por lo que alaba la idea y originalidad del tema. Acepta con ganas nuestra bandera y recibe agradecido el cuadro conmemorativo de nuestro Camino a la vez que nos invita a volver cuando queramos a vivir esta experiencia.

                    Ya como colofón protocolario cruzamos la plaza del Obradoiro para llegar hasta el Ayuntamiento donde nos espera D. Andrés Fariña, concejal de Deportes del ayuntamiento de Santiago de Compostela, a quien entregamos también obsequios de nuestra peregrinación y unos libros que en el ayuntamiento de Sevilla nos pidieron que entregáramos de su parte. Entregados quedan. Fariña asegura que el Betis es un equipo querido por Galicia. De hecho nos comenta el detalle de que en Riveira, su pueblo natal, en las fiestas hay una peña que desde hace años tiene como nombre “Musho Betis”. Esto es increíble. Hay Betis y béticos allá donde vayas. Además el concejal de Deportes alaba sobremanera el lema del Manque pierda del Betis como auténtico espíritu de deportividad y competición en donde lo importante siempre va a ser participar. A esta recepción se unen Manuel José y Jose de Camas, con quien también coincidimos en Portomarín y béticos de pro. Salimos del consistorio y nuestra salida coincide con la llegada a la plaza de Martín, ese peregrino trianero que aquel que venga siguiendo las crónicas conocerá. Es de la calle Pureza y tras 34 días peregrinando ha llegado al Obradoiro. Enhorabuena amigo, ya puedes afeitarte…!

                    Y poco más que contar. Juan, nuestro amigo gallego hace de anfitrión y nos lleva a comer y de tiendas. Él se conoce esto y nos evita los lugares típicos de turistas donde siempre te cobran un poco más por todo. Hoy dormiremos la siesta sin prisas y dejando reposar a las ampollas. El Camino fue largo, pero recordad que cada medio kilómetro fuimos dejando una piedrecita por todos los que están, los que estuvieron y los que vendrán. Nos sentimos béticos que no han hecho más que compartir lo que saben y sobre todo lo que tienen, mucho amor.

                    Ahora igual salimos y nos damos algún pequeño homenaje, pero eso ya irá fuera de la crónica que ya de por sí se ha extendido hoy más de la cuenta. Perdonadme el robaros tiempo con textos tan largos pero pienso que en los detalles es donde más se conoce a las personas y a sus hechos y por eso paré en reseñarlas.

                    El Camino a Santiago finaliza, pero nos queda otro de por vida que es el de ser béticos para siempre. Un camino donde nos tropezaremos con piedras, tratarán de desviarnos y hasta nos llamarán herejes por querer ir siempre de frente con un sentimiento que como tantas veces he dicho no sale más que del corazón. La experiencia ha sido única. Seguramente se pueda repetir e incluso con más gente, pero la fecha, el año y la circunstancia hacen que sea imposible que vuelva a haber otra igual.

                    No queremos dejar de agradecer una vez más todas las ayudas recibidas por todos los miembros de la Asociación, patrocinadores, medios de comunicación, familiares y amigos sin los cuales y aún cayendo en el tópico esto no hubiera podido ocurrir. El sábado por la noche a eso de las 11 pillamos avión en Coruña de regreso a la ciudad del Betis. Para allá nos llevamos, recuerdos, imágenes y fotografías que nos se han visto y que compartiremos en breve con todos.
                    Aquí en Galicia dejaremos también amigos, compañeros de fatiga y beticismo, mucho beticismo. Como he venido diciendo estos días cualquiera que venga detrás se quedará helao viendo banderas del Centenario en los sitios más estratégicos del Camino y siempre habrá alguien ya que pueda hablarles del Betis y de un grupo de amigos que antes le hablaron de él. Con eso y con sentirnos béticos, nos volvemos felices!!!



                    [CENTER]GRACIAS A TODOS, GALICIA ES VERDIBLANCA!!![/CENTER]


                    Puede seguirlo aqui:

                    www.amigosdelcentenario.com

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